El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la resolución de la Consellería de Infraestruturas por la que aprueba el expediente de información pública y la relación de bienes afectados por la obra para eliminar el Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) en la PO-551 a su paso por el Concello de Bueu. Tal como explicó la conselleira, Ethel Vázquez, al alcalde de Bueu en la reunión que mantuvieron el jueves en Santiago el último Consello de la Xunta aprobó el proyecto de construcción y los trámites para iniciar las expropiaciones a través de un decreto de utilidad pública.

Las parcelas que se verán afectadas son un total de 32, según apunta Infraestruturas, y la previsión es licitar la obra a finales de este año o inicios de 2020. Después del periodo de exposición pública se incluyeron algunas modificaciones en el proyecto, como la relocalización de la glorieta prevista en Castrelo, en el punto kilométrico 8+830 y que se pasa al 8+895 o el ajuste de la rotonda de Lapamán, teniendo en cuenta “criterios de visibilidad, económicos y de afección a fincas privadas”. Cerca del límite con el término municipal de Marín también se procederá a la mejora de la intersección situada en el punto kilométrico 7+320, a la altura del que era el Mesón do Arrieiro.

La obra del TCA está valorada en 1,2 millones de euros y abarca desde Lapamán hasta Petís. Además de las dos glorietas para calmar el tráfico se colocarán dos pasos de peatones inteligentes y dos redes semafóricas. Una de ellas ya se está ejecutando desde hace una semana en el lugar de Loureiro puesto que se decidió segregar del contrato para acometerla por urgencia.