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La seguridad viaria en la comarca

La Xunta fija la reforma del TCA de Domaio para 2020 por un importe de 491.233 euros

La acumulación de trabajo de la Consellería de Infraestruturas retrasa un año la licitación -En noviembre se dictará el decreto de ocupación para expropiar los terrenos que permitan ensanchar doce cruces con la PO-551

La rotonda en la entrada al muelle será la principal estructura. // G.N.

La reforma integral para la mejora de los Tramos de Concentración de Accidentes (TCA) de la PO-551 a su paso por el municipio de Moaña empezará por la parroquia de Domaio, cuya actuación se licitará a comienzos de 2020. Aunque en principio la intención era tener en obras este tramo de la carretera general moañesa a inicios de 2019, la acumulación de trabajo que soporta la Consellería de Infraestruturas, con actuaciones previstas en TCAs de toda Galicia, retrasó la tramitación al menos un año. El servicio provincial de Pontevedra cuenta con una importante carga de trabajo acumulado, explican. Desde la consellería garantizan que no hubo problemas concretos en esta obra y el proyecto ya está redactado y en fase de supervisión técnica. El coste previsto de toda la reforma asciende a 491.233,05 euros.

La intención de la Xunta es dictar este mes de noviembre el decreto de urgente ocupación de los terrenos que son necesarios expropiar. En total son 14 las fincas afectadas por las obras. De cara a comienzos de 2020 se iniciaría la licitación. Las obras del TCA tendrían que desarrollarse a lo largo del próximo año.

El proyecto de Domaio contempla una mejora entre A Borna y el final del tramo urbano de la parroquia e implicará ensanchar y mejorar la visibilidad en 12 intersecciones con la carretera general. Las expropiaciones son necesarias precisamente para ensanchar estos cruces.

Además de nueva señalización, se pintará una mediana a lo largo de todo el eje de la vía. También se habilitarán dos nuevos pasos de peatones, uno de ellos todavía en Meira, y se mejorarán las medidas de seguridad tanto en los pasos del núcleo urbano de Domaio como en los de los puntos kilométricos 27+750 y 29+540. Hasta siete zonas de cruce pasarán a tener una iluminación inteligente, entrando en servicio al detectar la presencia de peatones.

Entre las intersecciones que se mejorarán, la más llamativa será la reordenación de todo el cambio de sentido en A Cerradiña, que pasará a tener 15 plazas de estacionamiento y cebreados en los cruces.

La estructura más destacada será la construcción de una rotonda en el acceso al puerto de la parroquia. Busca mejorar la entrada a estos cruces, reducir la velocidad media de los vehículos y evitar los cambios de sentido que los conductores realizan de forma poco segura en otras zonas de esta carretera.

Se construirá de forma paralela a la senda peatonal por el lado del mar entre A Moureira y Palmás, que mejorará la seguridad peatonal en un tramo sin aceras de la PO-551. Se extenderá hormigón coloreado y tendrá alrededor de 1,5 kilómetros en línea recta, entre los puntos kilométricos 29+450 y 30+900 de la carretera general. La complejidad de los terrenos hace que esta senda para mejorar la seguridad de los peatones deba constar de un total de 15 tramos distintos. Cinco serán en voladizo sobre el mar, al no ser posible realizar el movimiento de tierras necesario para disponer de la senda asentada.

Los tramos volados tendrán un ancho de cinco metros y la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) proyecta la construcción de una estructura en voladizo apoyada por la propia plataforma de la carretera. Estará compuesta por una losa de hormigón armado que se ejecutará sobre losas prefabricadas.

Entre ambos proyectos para Domaio la inversión de la Xunta se acercará al millón de euros.

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