Portos de Galicia vuelve a reunir, el martes 3 de septiembre, a la mesa de contratación para adjudicar el nuevo abrigo del muelle de bateeiros de A Mosqueira. Se trata del segundo intento de este ente por encargar estos trabajos por los que el sector mejillonero moañés lleva años esperando. Y es que el 29 de julio la apertura de las ofertas económicas se tuvo que cerrar en falso por un error en el proceso. La mesa constató que existía "un punto con dúbidas no informe de valoración técnica respecto a aplicación dun criterio". El procedimiento arrancó en abril pero toda la tramitación está convirtiendo casi en imposible que el abrigo entre en servicio este mismo invierno, como era deseo de la Confraría de Pescadores. Y es que el plazo de ejecución de las obras es de 6 meses.
Los trabajos consistirán en instalar un nuevo rompeolas flotante de abrigo que partirá de la punta del dique de O Con. Buscará atenuar el oleaje que afecta a los barcos que amarran en A Mosqueira como a los que emplean el pantalán que parte de la mitad del rompeolas de O Con. Además, se espera que permita un par de amarres por la cara exterior de A Mosqueira, ante la acuciante falta de espacio que sufren los bateeiros que deben abarloar sus barcos en varias hileras desde hace años.
La obra consistirá en un dique flotante de 140 metros de longitud y estará integrado por siete bloques monolíticos de hormigón, de 20 metros de longitud cada uno, 5 metros de ancho y 1,8 metros de puntal. El interior del módulo irá relleno de poliestireno expandido, actuando de flotador. Incluirá dos fijaciones laterales "tipo Halfen" y cada módulo estará dotado de dos conducciones con 55 milímetros de diámetro para la previsión de paso de las instalaciones de servicio.
También tendrá arqueta para el reparto de conducciones. La capa de hormigón de los módulos en su cara inferior será de 5 centímetros de espesor. Los módulos irán pintados por los laterales con franjas de 50 centímetros de ancho. La altura de la franja pintada será de 65 centímetros, sumergiéndose entre 15 y 20 centímetros por debajo del agua.
Debido a la gran cantidad de fango presente en los fondos de esta dársena, que obligó hace años a suspender la intención de ampliar directamente A Mosqueira, Portos propone como cimentación depositar preliminarmente 38 muertos de hormigón de dimensiones 2,5x2,4, con 0,90 metros de canto. Se dispondrán en grupos de dos y se construirán en forma de cuña. Se apoyarán en un lecho marino que el estudio geotécnico define como limoso arenoso, con potencias que alcanzan la decena de metros.
Además, ante la incertidumbre del comportamiento de los primeros metros del fango, se estima necesario realizar un seguimiento continuo de la posición de dichos bloques durante el primer año de obra, para detectar a tiempo posibles desplazamientos hasta una posición definitiva de los muertos que obliguen a actuar.
El precio de adjudicación estimado por Portos asciende a 850.000 euros. Son siete las empresas candidatas a ejecutar los trabajos: Extraco SA; Ronautica Quality Marinas S.L.U.; Construcciones Lopez Cao S.L.; Abeconsa S.L.U.; Copcisa S.A.; Marcor Xove S.L.; y Astilleros Amilibia Untziolak S.L.
En su reciente visita a Bueu, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, ya aseguró que harían lo posible por retomar "en cuestión de días" el proceso de adjudicación.
El nuevo dique de abrigo será la primera fase, pues la segunda supondrá una ampliación del número de amarres con espacio para 15 embarcaciones en un nuevo pantalán flotante en forma de "T" que partirá de la mitad de la dársena de A Mosqueira.
