El grupo municipal del Partido Popular denuncia públicamente los reiterados socavones que surgen en la avenida Espíritu Santo en los últimos meses. Lo achaca a las fugas en la tubería de saneamiento que van por debajo de la carretera provincial, que dicen que es competencia municipal.

El PP afirma que observa con preocupación como el gobierno local de Xosé Manuel Pazos mira a otro lado y no exige a la empresa concesionaria una actuación integral que solvente esta situación que sufren los vecinos del barrio Espíritu Santo, a los que llama "sufridores diarios do abandono deste goberno. Como sempre ao alcalde non se entera ou non se quere enterar do que pasa no Concello. Estarán agardando a que se funda completamente a estrada?".

Los populares exigen al bipartito que abandone la posibilidad de costumbre sobre este asunto y que obligue a la empresa a cumplir co sus responsabilidades y reponer las tuberías dañadas, no solo por la calidad del propio servicio, seno también por la seguridad viaria de eta carretera. "Non se pode continuar coa política de parches. Está claro que a empresa lle sae máis barato, e iso coa complicidade do alcalde e o seu goberno".

Cuando la Diputación de Pontevedra urbanizó ya se preveían problemas de este tipo. Este tipo de problemas aparece en el informe que forma parte del expediente de rescisión del contrato con la actual concesionaria, la UTE Gestión Cangas. El gobierno quiere romper con la empresa, no darle un trato de favor.