Los trabajos para excavar, restaurar y consolidar el Castro de Montealegre, en Domaio, se ejecutarán a lo largo de ocho meses y por un importe muy inferior al precio de licitación. Y es que la única de las tres empresas que presentaron oferta y que cumplió con todos los requisitos se compromete a ejecutar las tareas por 231.800 euros. Esto supone una rebaja de 89.370 euros con respecto al precio previsto por la Xunta. Aunque desde la Consellería de Cultura aseguran que la adjudicación no se cerrará hasta finales de septiembre, la apertura del sobre C de la mesa de contratación desvela que dos de las tres empresas fueron excluidas, quedando únicamente en pie la oferta de Terra Arqueos SL.
Las compañías UTEs Babelia CRBC+Javier Chao Álvarez y Árbore, Soc. Coop. Galega habrían sido excluidas finalmente del procedimiento por distintas irregularidades en la presentación de la documentación requerida.
La actuación permitirá consolidar y hacer visitable el yacimiento castreño que se iba a ver afectado, en parte, por las obras de la autovía do Morrazo y que, tras una campaña de protestas por parte del movimiento vecinal, fue salvado después de que la Consellería de Infraestruturas acomietese una pionera ampliación interior del túnel de Montealegre.
Entre los trabajos que se acometerán con esta inversión se contempla la reconstrucción de algunas estructuras habitacionales documentadas tanto en las excavaciones de 2004 -antes de la construcción inicial del Corredor- como en las más recientes de 2016 y 2017. También se sacarán a la luz las estructuras documentadas en 1925, durante un campaña dirigida por Antón Losada Diéguez. En el caso de estas últimas estructuras, una vez sacadas a la luz y debidamente documentadas, se decidirá si es conveniente o no su consolidación, en función de su estado de conservación.
Antes de que comiencen las excavaciones se limpiará la vegetación de todo el entorno. Lo que se consolidará y se hará visitable son los elementos descubiertos en la campaña más reciente, cuando se identificaron al menos cinco estructuras que tenían la función de viviendas, talleres o almacenes.
Además de mejorar los accesos al yacimiento y de instalar medidas de seguridad en las zonas con más pendiente, el contrato de la Xunta exigirá también el estudio y la reproducción 3D de los petroglifos existentes en este entorno, que deberán ser geolocalizados.