La demora y falta de coordinación en la retirada de un nido de velutina situado en pleno centro del municipio ha hecho estallar la indignación en el gobierno local de Moaña, que pide mayor eficiencia a la Xunta de Galicia en la erradicación de los focos de velutina que prácticamente a diario aparecen en la comarca. El concejal de Medio Ambiente de Moaña, Odilo Barreiro, asegura que el nido lleva dos semanas instalado en el balcón de un tercer piso de un edificio deshabitado en la calle Ramón Cabanillas (número 118) sin que por el momento la empresa encargada de eliminarlos, Tragsa, haya ofrecido una solución. El piso está en proceso de embargo, por lo que no se puede disponer de llaves para acceder al balcón desde el interior de la vivienda.
Según relata el edil la empresa se presentó en Moaña pero alegó carecer de los medios necesarios para entrar en la vivienda, por lo que abandonó el lugar sin erradicarlo e instando a avisar a los Bomberos. Desde Bomberos se comunicó al concello que a pesar de tener el material, carecen de los cursos formativos necesarios para acometer esa tarea. "A solución máis lóxica é que Tragsa se poña en contacto cos bombeiros e estes lle cedan a escada para que o persoal da empresa poida actuar", manifiesta el edil, una idea que, sin embargo, en ningún momento se ha planteado desde Tragsa.
Ayer mismo el edil moañés volvió a ponerse en contacto con el teléfono de atención 012 para expresarle nuevamente su preocupación y ponerse a disposición de Tragsa para gestionar la operación de retirada del nido junto a los Bomberos. No sin bastantes reticencias, en el número acabaron tomando nota de su petición.
"É algo indignante. Cando nós eramos concello colaborador en unha semana ou semana e media estaban eliminados todos os nidos, cos nosos apicultores traballando fóra do seu horario laboral e sen cobrar", asegura Barreiro, antes de añadir que "agora cobran, tardan máis e enriba non traballan nin sábados nin domingos". El edil de Medio Ambiente moañés también pone en duda la eficiencia en la gestión de los medios. "Viñeron hai pouco a retirar un niño na praia de Videira e comunicámoslles que había outro moi preto, na praia da Ribeiriña. Pero dixeron que mentres non entre a petición na aplicación non poden retiralo", relata. Eso supone que el equipo se marcha de un lugar al que tendrá que volver en unos días, "desperdiciando recursos".
