El inicio de las obras del Camiño Escolar Seguro para acceder al colegio público de Tirán ha acaparado buena parte del debate esta semana en Moaña, tanto por las afecciones al tráfico propias de los trabajos como por la ordenación final del tráfico en cuanto acaben las obras y sobre todo a partir del próximo curso escolar. Ante esta situación desde el grupo municipal del PP piden al gobierno local la "paralización" de las obras hasta conocer el informe de la Policía Local y propone convocar una mesa con la representación política, vecinal y de la comunidad educativa. Desde el PP reconocen que la iniciativa podría ser "positiva" pero critican que se esté llevando a cabo "de forma unilateral".

Según el PP, la medida está generando "problemas e incertidumbre" y acusa al gobierno local de ejecutarla "sin haber llegado a un consenso con los vecinos afectados y con los padres"", aunque se realizaron varias exposiciones públicas al respecto. "Lo que podría ser una iniciativa positiva se ha convertido en una chapuza improvisada del BNG, que ha creado un conflicto en el barrio", argumentan desde el grupo municipal del PP.

Exigen al ejecutivo local que "resuelvan cuanto antes este problema" con el objeto de evitar que en septiembre la circulación en Tirán sea "un caos que acabe afectando a la seguridad de los niños". Añaden, desde el principal grupo de la oposición, que un proyecto que afecta a menores debe ser informado debidamente a los afectados "para que no se tengan que enterar por los medios de comunicación o cuando observan a los obreros trabajar en el cambio de señalización". Aseguran que la nueva reorganización de los sentidos de circulación desviará el tráfico por caminos que no cuentan con las características apropiadas para esta densidad de vehículos "provocando así una situación de inseguridad y un peligro para los conductores".

Las obras, que arrancaron esta misma semana, fueron encargadas a la empresa Narom SL por 42.000 euros y el plazo de ejecución es de dos meses. Contemplan dejar el vial, entre el cruceiro y la PO-551, solo de sentido único descendente, salvo para el autobús escolar que podrá subir. Los autobuses tendrán un ceda al paso en un pequeño carril de espera, al poco de la intersección de la PO-551, en donde aguardarán a que no haya tráfico para subir. Los vehículos particulares tendrán que entrar por Fontes o por A Pandiña.

El espacio entre las franjas azules de 60 centímetros y el borde de la calzada se reservará para los peatones, con la intención de dar más seguridad a los niños y que puedan ir andando al colegio.