La delegación de la Xunta de Galicia en Pontevedra acogió ayer la esperada segunda reunión entre responsables de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y representantes del Concello de Bueu y de los vecinos de Ons. Un encuentro en el que la administración autonómica ofreció mejoras en los cupos y sistemas de acceso a la isla, pero que para los vecinos resultan "insuficientes". La propuesta presentada ayer por la directora xeral, Belén do Campo, pasa por extender el derecho de acceso libre a los hermanos de los titulares de las concesiones y por conceder a cada vivienda de uso residencial seis pases diarios para amigos y allegados, que podrían pernoctar en Ons.

Estas dos cuestiones suponen un avance, tal como reconocía la presidenta de la asociación vecinal Illa de Ons, María Jesús Otero, pero lamenta que no cubren las expectativas vecinales. En primer lugar, la extensión del derecho al carné de residente a los hermanos de los titulares de la concesión incluye a sus conyúges o parejas, pero no a sus hijos, que es algo que también pedían los isleños. "No estamos hablando de tantas casas, podrían ser quizas unas diez. Esperábamos que se ampliase más el círculo familiar con derecho al acceso libre", aseguran.

El segundo argumento para considerar insuficiente el planteamiento de la consellería se refiere a los seis pases diarios para las personas que no forman parte de la familia directa. El problema es que esas autorizaciones no se tramitarán como un cupo aparte y diferenciado, sino que forman parte del tope diario de 1.300 personas. Esas solicitudes deberán tramitarlas los propios concesionarios a través de la web de reservas y para ello dispondrán de una clave personal.

Desde el Concello de Bueu fueron cautos a la hora de valorar la reunión. El alcalde, Félix Juncal, reconoce que "hai un avance con respecto as primeiras intencións, pero agora será a veciñanza a que terá que decidir se é suficiente ou non". El regidor avanza que se volverá a convocar una asamblea en el Centro Social do Mar, que probablemente será el lunes por la tarde. "Nós defendemos o mandato da veciñanza, que era o do acceso libre e a innecesariedade dun carné específico porque se entende que co DNI era suficiente", insiste.

No obstante, desde la Consellería de Medio Ambiente se mostraron firmes en este punto. La exigencia de tramitar una tarjeta de residente para poder disfrutar del acceso libre es inamovible porque resulta la mejor alternativa de control. Estas identificaciones incluyen el nombre y apellidos de los beneficiarios, una foto y un código QR para garantizar que son únicas e intransferibles. La administración descartó la opción de realizar ese control a través del DNI porque eso significaría dar también esa información a las empresas navieras para poder expedir los billetes, algo que puede contravenir la Ley Orgánica de Protección de Datos.

Una de las alternativas que puso encima de la mesa el alcalde bueués fue la aprobación de una moratoria de un año antes de aplicar esta medida. "Estamos buscando solucións sen ter testado realmente a existencia dese problema. Ao mellor despois da análise dos datos deste ano se concluía que non hai problema e que nada disto era necesario", expone Juncal. No obstante, la Dirección Xeral de Patrimonio Natural rechaza esta opción puesto que no se contempla en el recién aprobado Plan Rector de Usos y Gestión (Prug) del Parque Nacional Illas Atlánticas. Lo que sí aceptó la Xunta es convocar una reunión para el mes de noviembre, una vez concluida la temporada estival, para sacar conclusiones y estudiar posibles cambios o mejoras en el sistema.

La representación municipal se completaba con los portavoces del PP, Elena Estévez, y de ACB, Julio Villanueva. El del PSOE, José Manuel Vilas, no pudo asistir. Elena Estévez reconoce que el del carné es uno de los puntos que suscita más polémica, pero destacó la voluntad de la Xunta de probar este sistema y volver a reunirse a finales de año para plantear mejoras. Por su parte, Villanueva cree "a consellería segue sen entender o sentimento dos illáns".

Belén do Campo afirma que la propuesta presentada ayer se hace "respectando a carga máxima diaria que pode soportar a illa, preservando os seus elementos naturais e garantindo tamén a seguridade das persoas". Desde la Consellería de Medio Ambiente insisten en que los concesionarios y sus familiares en ascendencia y descendencia hasta cuarto grado, a los que ahora se unen los hermanos, no están sujetos a ningún cupo o restricción de acceso.

La única condición es que tramiten el correspondiente carné de residente, de los que ya se han expedido un total de 150 en menos de dos meses. "Todas as solicitudes se tramitan con axilidade", aseguran desde el departamento autonómico. Subrayan que esta tarjeta da derecho a entrar en Ons con independencia de que se haya cubierto o no el cupo general de visitantes, cuyo tope es de 1.300 personas diarias. "Agardamos dar un paso definitivo de cara a concretar o sistema de acceso que regulará de agora en diante as entradas e saídas en Ons", afirma la directora xeral.