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Estradas amenaza con 25.000 euros de multa al Concello por colocar seis balizas en el vial de Aldán

La Consellería de Infraestruturas califica de "moi grave" la infracción detectada -Pazos ya ordenó retirarlas para "evitar conflictos"

Imagen de los pivotes, que ya han sido retirados. // FdV

Operarios del Concello de Cangas han retirado media docena de pivotes que delimitaban la acera de la carretera PO-315 (Bueu-Cangas) en el punto kilométrico 10,375, en las inmediaciones del acceso al puerto de Aldán, que habían sido instaladas por personal municipal para proteger la zona de tránsito peatonal y evitar la invasión de vehículos. La retirada de los pivotes fue ordenada por el alcalde, Xosé Manuel Pazos, tras recibir una notificación de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) advirtiéndole de que la instalación de dichas balizas cilíndricas "non regulamentarias" y la perforación del pavimento supone una infracción legal "moi grave" que puede acarrear al Concello una sanción de 25.000 euros y de la obligación de restituir el pavimento "ao estrado previo á comisión da infracción".

La notificación de la Xunta con las "actuacións previas á iniciación de expediente sancionador" está firmada por el jefe del servicio, Fausto Núñez, y entró en el Concello de Cangas el pasado día 14. El hecho que se denuncia es "instalar seis balizas cilíndricas non regulamentarias na beirarrúa da estrada PO-315, demolendo puntualmente o firme existente". El Servizo Provincial tuvo conocimiento de los hechos el pasado 24 de mayo, "a través do persoal de vixilancia da zona", argumenta, y la infracción se tipifica como "moi grave" en la Lei de Estradas de Galicia.

La Xunta insta al Concello de Cangas a "repoñer a legalidade vulnerada", debiendo "retirar as balizas e fresar e repoñer a beirarrúa en toda a lonxitude afectada" en el plazo de 30 días a contar desde el siguiente a la notificación. El regidor no esperó a que se agotara ese plazo y ordenó la retirada inmediata de los pivotes, que desde el lunes ya no están en la margen derecha de la calzada, dirección Bueu, sino en el depósito municipal.

La colocación de pivotes generó división de opiniones. Algunos vecinos creen que era una medida "paliativa" para delimitar la zona de tránsito de peatones, permanentemente acechada por los vehículos a motor. Por contra, otros alegan que en ese tramo que atraviesa el centro de Aldán hay varios establecimientos comerciales y no queda espacio suficiente para parar con los coches a la hora de realizar algún "trámite rápido".

El alcalde, Xosé Manuel Pazos, recuerda que ya se han formalizado varias quejas vecinales por la falta de seguridad en el tramo de la PO-551 comprendido entre Darbo y Aldán, sobre todo porque prácticamente no hay semáforos ni pasos de cebra y los peatones se arriesgan a cruzar la calzada. Sin embargo, desde la Consellería de Infraestruturas "fan oídos xordos" y prefieren "chamarlle a atención" a quienes toman medidas para corregir carencias, lamenta Pazos.

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