¡Por favor, que haga alguien algo al respeto! Desde diciembre del pasado año, las actas de las juntas de gobierno del Concello de Cangas siguen escondidas en esa "nube" de borrasca permanente. No se hacen públicas y, por lo tanto, sus acuerdos, que nos podrían afectar a todos nosotros, siguen en el más cruel de los anonimatos. Ya no valen las disculpas de que no se suben porque los trabajadores está ocupados en otras cosas. El mandato terminó y esas juntas de gobierno siguen secretas para el público. Es una obligación de los gobiernos municipales hacerlas públicas, y no hace falta que se suban la página web, basta con que una copia se cuelgue en el tablón de anuncios, como toda la vida. Y no es una cuestión baladí cuando se presume de transparencia.
Los palcos reservados de los políticos
Los políticos cangueses tienen palco reservado en dos terrazas sitas frente al Concello: la del Cangaceiro y la del Punto de Sal. Aquello parece el palco de la ópera en el que dos ancianos cascarrabias de Barrio Sésamo comentaban los acontecimientos del día.