La militancia del PSOE de Moaña se reunió ayer por la noche y dio un paso en firme para intentar resolver la crisis interna abierta por el distanciamiento de parte del partido con la candidata del 26-M y actual portavoz municipal, Marta Freire. Dicho paso consistió en entregar las riendas de la formación a la ejecutiva provincial socialista, que deberá decidir tanto para volver a crear estructuras orgánicas a nivel local tras la dimisión de la ejecutiva del pasado mes de febrero como para mediar entre las dos partes distanciadas.

La reunión de ayer contó con la presencia de la coordinadora del comité electoral provincial y vicesecretaria general del PSOE de Pontevedra, Paula Fernández Pena. Aunque declinó hacer declaraciones a la salida, la responsable a nivel provincial sí que explicó que escuchó a las dos partes "nunha reunión que se desenvolveu con total normalidade" y que ahora la ejecutiva provincial tomará una decisión en conjunto con la militancia moañesa.

Durante los últimos días sobrevoló Moaña la posibilidad de que Marta Freire anunciase en la reunión de ayer su próxima renuncia a su acta de concejala. Ayer no se llegó a producir ese extremo, aunque Freire sigue sin pronunciarse sobre esta crisis.

La tensión interna del PSOE moañés hace que no haya todavía una fecha para que representantes de esta formación se vuelvan a reunir con responsables del BNG moañés para intentar llegar a un pacto que reedite el gobierno bipartito que gestionó Moaña los últimos cuatro años. Este será uno de los asuntos sobre los que la ejecutiva provincial tendrá que pronunciarse una vez escuchadas ambas partes.

Desde los nacionalistas anunciaron varias veces tras la sesión de investidura que tratarán de volver a la mesa negociadora después que las conversaciones se rompiesen antes de dicha sesión. Marta Freire había anunciado, la pasada semana, que ellos solo esperarían hasta el pleno de organización, a mediados de julio, y que si no había acuerdo pasarían a la oposición.