Efectivamente, nos faltó mencionar ayer que el exconcejal de Deportes del Concello de Cangas, Xoán Carlos Chillón (BNG), fue quien se ocupó para bien de la idea de homenajear a los olímpicos de Cangas con una plaza y un monumento. Pero el trabajo de todo un año quedó destrozado por el empeño de otros foráneos.
La moda castiza de los alcaldes del Morrazo
Estuvo hábil la conselleira de Infraestructura de la Xunta de Galicia, Ethel Vázquez, que evitó el boicot del alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, dándole la palabra, aunque fuera para quejarse. Otra cosa que apuntar de la apertura de la autovía de O Morrazo es la moda que se impone en los alcaldes de la comarca, cada vez más madrileño. ¡Vamos, que les falta un clavel para ir con su quepis castizo a la verbena de la Paloma! Nos referimos a los regidores de Cangas y de Moaña, Xosé Manuel Pazos y Félix Juncal, que optaron por cubrirse la cabeza con una pieza que está muy lejos de parecerse a una boina gallega, que también vale para taparse del frío y cubrirse del sol del verano, aún por llegar a la comarca. Lo decimos porque son alcaldes con mucha connotación galleguista.