La Consellería de Infraestruturas tiene previsto abrir este viernes día 21 el tercer y último tramo de la Autovía do Morrazo, técnicamente denominada AG-46, con el que se completa la primera fase de construcción de la principal carretera de penetración de la comarca, a lo largo de 11 kilómetros, entre la rotonda de Domaio, junto al puente de Rande, en Moaña, y Cangas. Los dos primeros tramos de la Autovía, entre Domaio y Meira, en Moaña, habían entrado en funcionamiento el 11 de mayo del año pasado, tras dos años de trabajos.

Las obras de la Autovía comenzaron en enero de 2016 y supusieron reconvertir el antiguo Corredor do Morrazo (CG-4.1), con solo dos carriles, a una carretera de cuatro -dos en cada sentido-, con el objetivo de hacerla más segura, después de la oleada de accidentes mortales registrada en 2010 por colisiones, en su mayoría, frontales; y también con el fin de hacerla más cómoda para evitar las retenciones que registraba en los meses de playa. La construcción de la Autovía también se realizó en coordinación con la ampliación del puente de Rande ya que la nueva carretera pasó a tener acceso directo a la autopista AP-9 sin necesidad de pasar por la rotonda de Domaio, en donde se formaban las colas de vehículos.

La dirección de la obra del tercer tramo, que construye la UTE formada por Covsa y Taboada y Ramos, ya había anunciado su intención de que la Autovía abriera para el inicio del verano con el fin de seguir evitando problemas a los conductores, ante la previsión de que el tráfico casi se doble en estos meses. Los dos primeros de la Autovía ya registraron en sus primeros meses de funcionamiento una Intensidad Media Diaria (IMD) de más de 15.600 vehículos.

La construcción de esta carretera, libre de peaje, ha supuesto una inversión por parte de la Xunta de 55 millones de euros.