Pocos colectivos o asociaciones tienen más capacidad de convocatoria que la Asociación de Diagnosticad@s de Cáncer de Mama (Adicam). Pero también es menos cierto que la Coral Casablanca tiene tanto historial y tanta calidad que es un atractivo en sí. Las dos cosas juntas poblaron el Auditorio Municipal de Cangas para beneficio del colectivo que preside Olga Sotelo. Recaudar fondos era el objetivo de la actuación de la coral viguesa ayer y se logró, aunque ya se sabe que nunca es suficiente dadas las muchas necesidades que tiene que atender Adicam, en su apoyo a las mujeres que padecen o padecieron cáncer de mama. Hay que constar que la coral Casablanca actuó ayer en Cangas de una manera totalmente desinteresada, dado el carácter del colectivo.

Fue un programa amplio, en el que la coral cantó el Humnig Chorus, Va Pensiero (de la obra Nabuco, de Verdi), Alma Llanera, Hija de la Luna, Campanas de Bastabales, No sé por qué te quiero y hasta una canción que ayer debía de cumplir años: Libertad sin ira. Como se puede comprobar la coral toca todos los palos, mezcla canciones melódicas con ópera y clásicas con modernas. Su entusiasmo por el canto se refleja en el escenario, que ayer parecía pequeño para tanta masa coral. Adicam también vive cantando.