La cabeza de lista del BNG al Congreso de los Diputados en Pontevedra, Carme da Silva, reclamó ayer una nueva política forestal que favorezca un uso diversificado del monte y que permita que este sea "unha potencialidade para Galicia e non o maior problema ambiental do país". Lo hizo en el transcurso de una visita a los terrenos de la Comunidade de Montes de Beluso, en el entorno de Cabo Udra, en los que se está creando un parque forestal con una subvención de la Diputación de Pontevedra. Da Silva lo puso como ejemplo de recuperación y valorización del monte, en un proyecto que contempla la eliminación de especies invasoras, el aprovechamiento silvopastoral y el acondicionamiento de senderos y del patrimonio arqueológico.

La nacionalista apostó por la producción de especies autóctonas y la repoblación, por el reconocimiento de la propiedad comunitaria del monte y por la limitación de las plantaciones de eucalipto, todo para evitar que la explotación del monte, señala, se centre únicamente en la explotación maderera. En este sentido, manifestó que Galicia "é unha potencia forestal" pero que, sin embargo, el único uso que se está haciendo es el de "poñela a disposición de Ence, supeditándoa aos intereses privados da producción de eucalipto e pasta".

Da Silva aseguró asimismo que "é necesario que o BNG estea en Madrid para dar voz a Galicia, porque se o BNG está, Galicia está" ya que las fuerzas estatales, añade, "ignoran as necesidades dos galegos".