El presidente de la Asociación de Veciños Río Bouzós, Casimiro Martiñán, quiere evitar malentendidos con respecto al uso de la cuenta bancaria del colectivo y reconoce que, en varias ocasiones en los últimos años, él sí realizó movimientos para atender a obligaciones que se presentaron, aunque lo hizo siempre con el aval de algunos exdirectivos como Camilo Camaño o la extesorera. Con esta aclaración, recalca, no pretende eludir sus responsabilidades al frente de la asociación, sino evitar que alguien pueda acusarlo de lo contrario.

Entre los motivos de esos movimientos bancarios estarían el de sufragar actividades del programa de la Semana Cultural de Coiro o una transferencia a la comisión de fiestas para ayudar a hacer frente a un pago pendiente. Al menos en este segundo caso el dinero se transfirió de forma telemática y Martiñán no tuvo acceso a él, abunda. También reitera que su intención es entregar la documentación "canto antes" y poner fin a la controversia vecinal.

Varios vecinos le habían hecho responsable de que la Asociación estuviera paralizada desde hace siete años, tras celebrarse las últimas elecciones cuando Martiñán encabezó la única candidatura. Pedían que rindiera cuenta y las gestiones realizadas