Los sindicatos denuncian la situación crítica de la plantilla y piden una reunión con el alcalde

La plantilla de la Policía Local de Cangas, ante la situación de precariedad de personal, debido a las amortizaciones de plazas y a las jubilaciones vive una situación crítica que le hace solicitar una reunión con el alcalde Xosé Manuel Pazos para estudiar y acordar conjuntamente las posibles soluciones que tendrán que ser posteriormente negociadas con la Junta de Personal. Son los representantes policiales de los sindicatos CSIF y CC.OO. los que denuncian la difícil situación que atraviesa una plantilla que empieza ya a sentirse ahora con el buen tiempo, cuando aumentan los servicios debido también a que se la población de segunda residencia.

La situación es límite. La amortización de 8 plazas (2 de oficial y 6 de policía) y las 8 jubilaciones de este año 2019 dejan a la plantilla con solo 10 efectivos de los 48 que recomienda la ley que señala que el número de agentes por habitante de ser de 1,8 por cada 1.000; es decir a Cangas le corresponderían 48 policías.

La Policía Local en Cangas pasó de contar en la década de los 90 con una plantilla de 30 funcionarios, a disponer en la actualidad de tanto solo 10 policías en servicio activo, con una edad promedio de superior a los 50 años. Los sindicatos señalan que no ayudó nada el famoso Plan de Ajuste, al contrario. Por medio de ese plan se amortizaron hasta 8 plazas de policías. A esto hay que añadir ahora las 8 jubilaciones que se produjeron en 2019 como consecuencia de los coeficientes reductores aprobados por el Gobierno del Estado.

La falta de personal provoca que las dependencias policiales permanezcan cerradas en muchas ocasiones, para que la única patrulla de servicio pueda salir a realizar los servicios que demandan los ciudadanos, recibiendo ésta las llamadas desviadas a un teléfono móvil y siendo incapaz de atender a todos los requerimientos, realizar los informes, atestados y otras solicitudes, judiciales o de las concellerías.

La situación de la Brigada Especial Nocturna es todavía peor. Dos de sus miembros llevan más de 30 años de servicio y la edad media superaba los 56 años. En la actualidad están desmantelada, según lo sindicatos. El motivo no es otro que solo cuenta con un policía de servicio de noche, de los 6 que formaban parte: uno falleció, tres se jubilaron este año y otro es baja. Esta falta de personal impide el desarrollo normal de la actividad policial, lo que supone un grave peligro incluso para los propios funcionarios que deben soportar una brutal ara de trabajo, saliendo a lo servicios solos sin ningún tipo de apoyo y tareas de seguridad ciudadana.

El jefe de la Policía Local de Cangas, Alberto Agulla, anunciaba ayer que, a pesar de las dificultades no se desmantelará la brigada nocturna. La intención es volver a utiliza a Policías en comisión de servicio para que la integren acompañados por auxiliares de. De esta manera quedarán dos turnos, cada uno de ellos con un funcionario acompañado de auxiliares. Pero el jefe de la Policía Local entiende perfectamente la crítica situación que vive la plantilla, ajena a la política del gobierno local, que trata de poner parches a una situación que causan otras administraciones.