La naviera Nabia (nombre comercial de Illa de Ons) está valorando la posibilidad de renunciar a la autorización que le concedió la Dirección Xeral de Mobilidade de la Xunta para operar en el transporte marítimo de pasajeros entre Cangas y Vigo, ya que a pocos días de que acabe el plazo de tres meses otorgado por la consellería para que inicie la línea, sigue sin respuesta de Portos de Galicia a la solicitud de un mejor atraque.

El plazo para que María Jesús Acuña, empresaria de Nabia, arrancara la línea acaba el día 4 de marzo y sigue sin que Portos le haya dado autorización para poder atracar en el pantalán de Cangas, ya que el permiso reflejado en la autorización que el ente público remitió a Mobilidade, figura en las escaleras donde la empresa tiene permiso de atraque para el barco a Cíes. La autorización en este punto de atraque no sería en las mismas condiciones que sus competidoras en la línea regular de pasajeros entre Cangas y Vigo -Mar de Ons y RG-, que embarcan y desembarcan a los pasajeros en el pantalán.

"Sería empezar abocada al fracaso, con una clara desventaja", asegura María Jesús Acuña, que añade que meter al pasaje por las escaleras de piedra es más complicado. Ella lleva desde entonces solicitando el cambio de atraque a Portos, pero sin éxito.

Además de la falta de un atraque en igualdad de condiciones, Nabia tampoco ha tenido respuesta de Portos para poder vender los billetes en taquilla, como hace Mar de Ons y RG,por lo que todo se presenta en su contra para que pueda empezar con esta nueva línea en la que había puesto muchas esperanzas para poder dar trabajo a todos sus trabajadores a lo largo del año y también para ampliar el abanico de servicios a los usuarios de Cangas y Vigo.

La Dirección Xeral de Mobilidade había actuado con agilidad cuando en septiembre recibió la solicitud de Nabia para poder operar en la ruta Cangas-Vigo, y tras pedir los informes pertinentes a las entidades titulares de los muelles cabecera, que en el caso de Cangas es Portos de Galicia; y en el de Vigo es la Autoridad Portuaria, resolvió a favor de la autorización con la inscripción de la empresa en el Registro de Empresas Operadoras del Transporte Marítimo. La autorización sí que no gustó a la competidora Mar de Ons, que presentó alegaciones, aunque supuestamente fueron rechazadas.