El clásico ocio de jubilados que consiste en ver obras demuestra que los mayores de Cangas tienen cada vez más educación. Esta misma semana, en una obra en el suelo de la calle Méndez Núñez, un jubilado no se cortó y preguntó al operario si le daba permiso para observar su trabajo. Imposible decir que no si te lo piden con tan buenos modales. Desconocemos si le puso nota al final.

Asustados ante los amores trágicos

Nos cuentan que la leyenda de la Poza da Moura, narrada ayer a los niños de Moaña, dejó asustado a más de uno. A los pequeños les cuesta digerir los finales trágicos en las historias de amor.