Seis años después de publicarse la ordenanza municipal reguladora de venta ambulante en el término municipal de Cangas, que establece que las autorizaciones tendrán una vigencia de un año natural -prorrogable de forma expresa por períodos de igual duración- y podrán transferirse a otras personas sin percibir dinero a cambio, el Concello prepara un nuevo texto en el que fija en cinco años, prorrogables, la duración de la licencia, que se extinguiría en un máximo de diez años, quedando a disposición de la Administración local para que pueda adjudicarla conforme a los nuevos criterios. Es uno de los cambios más relevantes en los que trabajan los responsables políticos y técnicos del Concello, que confían en disponer del borrador en las próximas semanas -la concejala Ánxela Vizoso podría comunicarlo en la Mesa Local de Comercio, que se reúne el lunes-, someterlo al criterio y consenso de los colectivos implicados y aprobar la nueva ordenanza antes de que finalice el mandato, en mayo.

De lo que se trata, abunda la edil de Comercio e Desenvolvemento Local, es de adaptar la normativa municipal a la legislación autonómica en este y otros aspectos. Así, la Lei de Comercio de Galicia ya establece que la inscripción de comerciantes ambulantes tendrá carácter previo al inicio de la actividad y la tarjeta una vigencia de cinco años renovables. El Concello también pretende garantizar que las autorizaciones se concedan en condiciones no discriminatorias y el procedimiento habrá de garantizar la transparencia e imparcialidad y, en concreto, la publicidad adecuada de inicio, desarrollo y fin del proceso.

Parte del problema para la concesión de licencias para el mercadillo ambulante estriba en que el número de autorizaciones disponibles es necesariamente limitado debido a la escasez de suelo público habilitado a tal efecto, y por ello se entiende que la duración de las mismas no podrá ser por tiempo indefinido, debiendo permitir, en todo caso, la amortización de las inversiones y una remuneración equitativa de los capitales invertidos. Sobre esa base, las autorizaciones se otorgarán por tiempo determinado y desde el gobierno tripartito cangués o se baraja un plazo máximo de duración de cinco años prorrogables de forma expresa por idénticos periodos.

En todo caso, Ánxela Vizoso quiere ser extremadamente prudente a la hora de concretar cualquier medida, pues deja claro que los criterios jurídicos y técnicos, así como "o diálogo e o consenso" con los colectivos implicados definirán los pasos a dar. De momento, la ordenanza está "en fase de borrador" y así se lo trasladará el lunes a la Mesa Local de Comercio, a la que están citados, además del Concello -representado por la referida edil y por el alcalde, Xosé Manuel Pazos-, la Xunta, y las asociaciones vendedores ambulantes do Morrazo (Asvam) y de la plaza de abastos, Fecimo y Cangas Vella.

Ahorro energético

En la convocatoria del lunes figuran otros asuntos a tratar, como la necesidad de tomar medidas de eficiencia y ahorro energético en instalaciones municipales, como la plaza de abastos. Desde el Concello ya se incidió varias veces en el excesivo consumo de agua que se produce en el mercado municipal, según reflejan las cifras registradas por la concesionaria del servicio, y ahora se pretende "axustalas" por motivos económicos y medioambientales, sin que suponga para nada un deterioro del servicio.

También se fijarán las fechas de los dos mercadillos extraordinarios de este año. Placeros y ambulantes proponen el 12 de abril, viernes de los Dolores y el 6 de diciembre, día de la Constitución.