El envejecimiento de la población es el gran problema al que se enfrenta Galicia a medio plazo. La crisis demográfica de la comunidad no se detiene y las proyecciones indican que en 2031 Galicia contará con menos de 2,5 millones de habitantes. Aunque en O Morrazo la tasa de natalidad está por encima de la media gallega, lo cierto es que los morracenses también son cada vez más mayores.

Las cifras poblacionales de referencia que hizo públicas el Instituto Galego de Estatística (IGE) demuestran que el número de morracenses que superan los 65 años, y por lo tanto pasan a ser clases pasivas a efectos laborales, no deja de crecer. En estos momentos son 16.358 los morracenses que superan esa edad. Se trata de 4.438 más que a comienzos de siglo, de 2.372 más que en 2010 y de 149 vecinos más que superan los 65 años con respecto a hace apenas un año.

Por contra, los morracenses menores de 20 años solo suman en estos momentos 14.813 vecinos. El número de jóvenes con menos de dos décadas bajó en 1.697 desde el comienzo del siglo y en 608 desde el inicio de la década. Hace solo un año, O Morrazo contaba con 149 menores de 20 años más que en la actualidad.

Por franjas de edad, entre los mayores destacan los 2.252 morracenses que superan los 85 años. Otros 2.572 suman entre 80 y 84 años. Más de 8.400 vecinos tienen entre 65 y 74 años. Llama la atención la diferencia entre géneros en edades avanzadas. Y es que apenas 743 varones superan los 85 años, por las 1.509 mujeres que sobrepasan dicha edad.

Entre los más jóvenes, la comarca tiene apenas 3.198 niños con entre 0 y 4 años. Otros 3.946 residentes tienen entre 5 y 10 años, 3.972 suman menos de 15 años y los jóvenes con entre 15 y 19 años suman 3.697 en estos momentos.

El número de vecinos en edad de jubilación seguirá creciendo con intensidad en los próximos años, poniendo en serios aprietos al mercado laboral de la comarca. No en vano, la franja con más vecinos es la de 40 a 44 años, con 7.235 morracenses. Cifras similares se mueven entre los 35 y 39 años y entre los 45 y 49 años.

Los que superan los 60 años pero todavía no llegaron a la edad estándar de la jubilación son 5.090 vecinos de la comarca, que pronto se incorporarán a las llamadas clases pasivas.

Los datos por municipios desvelan que el envejecimiento se repite en todos y cada uno de los concellos. Así, Bueu cuenta con 2.086 menores de 20 años pero sus mayores de 65 alcanzan ya los 2.564 buenenses.

En Cangas, por su parte, los jóvenes menores de 20 años son 4.749 en estos momentos. Los que superan la edad estándar de jubilación suman 5.198 mayores. En lo que respecta a Marín, las diferencias son menores. Por los 4.434 vecinos que no alcanzan las dos décadas de edad, esta villa cuenta con 4.814 mayores de 65 años.

Moaña es el municipio de la comarca menos afectado por la crisis demográfica. Cuenta con 3.544 menores de 20 años y con 3.784 mayores que tienen 65 años o más.

En cifras globales, el envejecimiento de la población morracense se refleja también en la bajada del número de vecinos. A falta de conocer los datos de 2018, oficialmente O Morrazo cuenta con 8.992 habitantes. En 2010 esta cifra era de 83.043.

Mínimos en Galicia

La natalidad registra mínimos históricos cada año en toda Galicia. En 2017 nacieron 18.312 niños, en la cifra más baja desde que existen registros. De hecho, los alumbramientos en la comunidad autónoma son ahora menos de la mitad de los que había en 1975. Y el problema es que por cada 50 partos que se registran al día en Galicia, se mueren unas 86 personas. El pasado año hubo 31.676 defunciones. Con estas cifras el saldo vegetativo es negativo: es decir, fallecen 13.364 gallegos más de los que nacen. Hace ya más de 25 años que Galicia no presenta un balance positivo.