"Es un exemplo para tod@s, no amor, no traballo, na solidariedade". El reconocimiento de los allegados resume la vida de Elisa de la Peña, maestra e incansable activista social que falleció ayer en Moaña tras varios años de lucha contra una enfermedad ante la que nunca se rindió. El municipio donde pasó gran parte de su vida junto a su marido, Manuel Méndez -nombrado "Fillo Adoptivo de Moaña" por la Corporación municipal- y sus hijas e hijos Iria, Martiño Lois y Alba, la despide desde las diez de la mañana en el tanatorio de Moaña, y a las siete de la tarde en un acto civil en el cementerio municipal con intervenciones de varios allegados y en el que no faltarán música y poesía, "tal como foi o seu desexo".

Maestra en Vigo, Lalín, el grupo escolar de Quintela, el colegio de Abelendo y el IES A Paralaia de Moaña, Elisa de la Peña acumuló 41 años entregada a la enseñanza, pero también a otras causas sociales. Así se lo reconocen muchos colectivos, entre ellos la Asociación de Mulleres de Moaña, que hace dos años la convirtió en protagonista de la Festa da Muller Traballadora organizando en secreto un homenaje "para unha muller que ben o merece, por todo o traballo que leva feito por Moaña como mestra e dentro desta asociación", apuntó la presidenta, Isabel Lorenzo.

Aquel día, el 12 de marzo de 2016, varias integrantes de la asociación, así como la alcaldesa y la concejala de Servizos Sociais, tomaron la palabra para insistir en sus méritos ante una homenajeada visiblemente emocionada. "Foi unha tarde preciosa. Non agardaba esta homenaxe, estou agradecidísima, pero, como xa dixen, as homenaxeadas teñen que ser todas as mulleres que conseguiron sacar adiante un traballo e criar aos seus fillos soas, porque os seus homes estaban embarcados ou emigrados", respondió con humildad.

Durante aquella fiesta se proyectó un compendio de fotografías que reflejan la intensa vida de Elisa de la Peña y su entrega a los demás, desde movilizaciones en Europa contra los residuos nucleares frente a la costa de Galicia, el apoyo social y económico a los trabajadores de Ascón afectados por la crisis del naval o la lucha por suprimir el peaje de Rande. Llevó la solidaridad por bandera y hoy recibirá el aplauso que se ha ganado.