Dos presos están en una celda y uno le pregunta al otro:

-¿Y de qué te acusan?

-De proxelecta

-¿Y eso qué es?

-De intentar que la gente lea.

-Jo, macho, pues se te ha caído el pelo.

Esta viñeta de Forges es solo una de las 212 que desde hace unos días y hasta el 31 de agosto acoge la planta baja de la Biblioteca Torrente Ballester de Bueu en una exposición bajo el título "Humor bibliotecario". Es también una de las favoritas del bibliotecario José Ramón Núñez, impulsor de esta iniciativa que une el mundo de los libros con el aspecto más humorístico. La fuente de inspiración es la página de Facebook "El Mundo de Bibliotecarius", en donde puntualmente se muestra alguna tira cómica relacionada con el tema. "Me hizo gracia y las he ido recopilando desde hace un par de años sin saber qué hacer con ellas, hasta que un día pensé en organizar una exposición, se lo comenté al concello y apoyaron la idea", afirma Núñez.

La defensa del libro frente a las nuevas tecnologías y la defensa de la lectura son, según él, las dos líneas vertebradoras de una exposición que recoge trabajos del propio Forges, de Mel o de Maitena, entre muchos otros autores, y que los integra a la perfección en el recinto, entre máquinas de escribir, archivadores, paneles y otros elementos. "Trabajamos con lo que yo llamo 'no recursos', que es echar mano de la imaginación y de lo poco que tenemos", señala el bibliotecario. El humor provoca sonrisas, pero también mueve a la reflexión, y la muestra buenense no es ajena a este hecho.

"Yo creo que el mundo va avanzando y en las bibliotecas la tendencia es que todo va muy rápido. Está muy bien, pero la biblioteca tiene una labor importante que se está quedando atrás", apunta José Ramón Núñez, en referencia a "el fomento de la lectura, el tratar al libro como un objeto a cuidar". En su opinión, "la lectura es lo más importante. Incluso ahora se desarrollan actividades en las que el foco se centra mucho más en la propia actividad que en el propio fomento del hábito de leer".

En este sentido, reivindica a los bibliotecarios de antaño, "porque nuestra formación es humanística, y primamos la lectura, mientras que los de ahora quizás tienen una formación diferente". Núñez apunta que "yo fomento ese contacto personal en la biblioteca de un concello pequeño, una labor primordial, y ahí es donde entra el discurso de esta exposición".