Los números para acometer la reforma integral de la carretera EP-1302, entre el centro de Beluso y Cabo Udra, empiezan a estar claros. La Diputación de Pontevedra ha hecho llegar en los últimos días al Concello de Bueu el presupuesto de una obra largamente demandada por los vecinos de A Roza y por el propio ayuntamiento. El coste estimado oscila entre los 750.000 y los 800.000 euros, según los estudios de campo realizados por la empresa contratada por la Diputación, que plantea ejecutar los trabajos en dos tramos. Uno abarca desde el cruce con la carretera general PO-315 hasta la intersección de la bajada a Sar (a la altura de la pandería Oliveira) y otro desde este punto hasta los alrededores de la iglesia parroquial de Beluso y de un lavadero cercano.

La fórmula escogida para hacer frente a esta inversión es la de un convenio bilateral entre las dos administraciones, según el cual la Diputación aportaría el 70% del presupuesto y el Concello el 30% restante. "Aínda hai aspectos por definir, pero está claro que chegou o momento de transformar o estado deste vial", explica el alcalde buenense, Félix Juncal, que destaca el "compromiso e sensibilidade" que mostró la Diputación a través del diputado de Mobilidade, Uxío Benítez.

El proyecto va más allá de un pavimentado del vial, tal como reclamaban los vecinos y el propio Concello como condición para asumir parte del coste económico. La propuesta técnica recoge la colocación de red de pluviales, mobiliario, iluminación, mejora del firme y aceras para mejorar la seguridad vial. También se prevé que en determinados puntos será prácticamente imposible construir las aceras por falta de espacio. En esos lugares se prevé una plataforma única, "pero con todos os elementos necesarios para que a prioridade a teñan as persoas sobre os coches", dice Juncal.

La Diputación denomina como Tramo 1 el que abarca desde la PO-315 hasta el cruce con la panadería Oliveira, que se presupuesta en 358.531 euros, y como Tramo 2 el que comprende desde este punto hasta las inmediaciones de la iglesia, con un coste de 402.367 euros. A pesar de esta nomenclatura, el gobierno local avanza que el primero que se ejecutará será precisamente el Tramo 2. "Trátase de non ter toda a estrada en obras e entendemos que o prioritario é este segundo tramo", argumenta Juncal.

La memoria presentada por la Diputación de Pontevedra detalla las propiedades que se verían afectadas para conseguir la ampliación y la mejora de los servicios de la carretera de A Roza. El listado incluye más de medio centenar de referencias catastrales, en las que se especifica la superficie que sería necesario afectar. El total asciende a 2.526 metros cuadrados y será el Concello de Bueu el encargado de gestionar la obtención de estos terrenos. El grado de afección es de lo más diverso: de algunas fincas se necesita solo un metro cuadrado y de otras más de 100 metros cuadrados. La más afectada sería una parcela de la que se requieren un total de 213 metros cuadrados.

El gobierno buenense espera que el proyecto quede definido en los próximos meses para que el convenio bilateral con la Diputación de Pontevedra se pueda firmar durante el verano, lo que permitiría iniciar el expediente de contratación de las obras antes de concluir el año. Esta carretera no es la única prioridad de las dos administraciones. La otra es la EP-1306, el vial que sube desde Meiro hacia Ermelo, cuya reforma está sin concluir desde hace más de una década. Los técnicos realizaron ya un levantamiento topográfico para proponer un proyecto definitivo.

Uno de los capítulos más complicados en una obra de estas características es la obtención de los terrenos necesarios para poder ampliar la calzada y construir las aceras. A lo largo de los últimos años se ha ganado espacio debido a los retranqueos a los que obliga la concesión de licencias de obra, pero aun así es necesario gestionar una importante superficie. Esa parte le corresponderá al Concello de Bueu y Félix Juncal avanza que próximamente se convocará a los vecinos y propietarios a una reunión informativa. En ella se explicará la actuación que se pretende llevar a cabo y explorar las alternativas para la obtención de los terrenos, que puede ser a través de cesiones o expropiaciones.

Desde el gobierno reconocen que la situación de cada propietario es diferente, en función de la cantidad de terreno afectado. "Hai que ver o que opinan todos, pero hai que concienciarse de que chegou o momento de acometer esta actuación, toda vez que hai un compromiso firme da Diputación para facer a obra", subraya el regidor buenense.