Javier Vargas se ha ganado a pulso el título del rey del blues latino y este sábado volverá a demostrarlo en la sala canguesa Salasón, donde ofrecerá un nuevo concierto dentro de la extensa gira en la que se ha embarcado. El virtuoso guitarrista regresa de esta manera a O Morrazo, donde ya estuvo el pasado mes de noviembre. En aquel entonces las entradas se agotaron con antelación y muchos se quedaron con las ganas de escucharle en directo. Ahora los que se quedaron fuera y los que deseen repetir tendrán la oportunidad de disfrutar de su directo. Será este sábado, en la misma sala, con entradas a las venta a 12 euros en anticipada en Elepé Vigo, Notikumi y Salason y a 15 euros el mismo día de la actuación.

Vargas continúa presentando su álbum más reciente, "Cambalache & bronca", donde vuelve a plasmar su sensibilidad y gusto por el mestizaje de géneros. "Lo que trato de comunicar es que la música es libre y que tratas de transmitir con ella lo que llevas en el corazón. Yo no soy un músico que mantengo una tradición de estilo; siempre me ha gustado cambiar y experimentar. Este disco forma parte de mi vida porque quiero compartir mis historias.Quería hacer un proyecto diferente. Cuando hago un disco no lo hago pensando en el público ni la industria, sino en disfrutar yo", manifestaba a FARO justo antes de su concierto de noviembre.

Al guitarrista le acompañarán sobre el escenario Luis Mayol, José Rulo, Peter Kunst y un joven de ilustre apellido: John Jagger. El músico es sobrino del cantante de The Rolling Stones, Mick Jagger. Javier Vargas y John Jagger han estado recientemente en Pontevedra grabando las baterías del próximos disco de John. Un nombre que se une a la ya larga lista de ilustres colaboraciones de Vargas, que incluye a Carlos Santana, Raimundo Amador, Jack Bruce, Carmine Appice, Devon Allman o Prince, entre otros.

En este nuevo disco Javier Vargas incluye un tema titulado "No te rindas", un tema compuesto junto al desaparecido Manolo Tena, con el que también compuso en su día "Sangre española". También está su particular reinterpretación de "Cambalache", un clásico del tango y que en Argentina ha sido recibida con división de opiniones debido a los matices rockeros. "Los puristas me acusan de cambiar una canción de tango, pero yo no considero el arte como algo estático, sino es como la plastilina, lo puedes modificar, crear algo para darle la vuelta", defiende. Palabra de Vargas.