El inicio de una nueva era. Así definen los responsables políticos del Concello de Bueu la entrada en vigor del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) después de más de 18 años de trabajo. "Foi un traballo longuísimo e un camiño tortuoso", afirma el edil de Urbanismo, Martín Villanueva. Ese trayecto culminó ayer con la publicación del planeamiento en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), con lo que regirá desde hoy mismo. La entrada en vigor del Plan Xeral es el final de un camino, pero el inicio de otro, que es quizás el más importante: el de un nuevo desarrollo y transformación urbanística del municipio durante al menos las próximas dos décadas. "É un cambio de etapa, pero non só para o urbanismo, senón tamén no conxunto do Concello. Vai permitir que afrontemos o futuro con outra perspectiva", aseguran el alcalde y el edil de Urbanismo, Félix Juncal y Martín Villanueva.

El nuevo planeamiento toma el relevo de las Normas Subsidiarias de 1986, elaboradas por el mismo equipo redactor, y que en su momento ya nacieron "con vocación de plan". Bueu tiene un carácter pionero en materia urbanística, tal como se encargó de recordar la conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato, en la firma de la aprobación definitiva el pasado mes de septiembre. En otro mes de septiembre, pero de 1927, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba la aprobación del plan urbanístico y de ensanche elaborado por el ingeniero Rafael Picó, un documento poco común en municipios del tamaño de Bueu y que en su caso se explicaba por la pujanza del sector conservero.

Los cambios legislativos y la entrada en vigor de nuevos instrumentos, como las sucesivas Lei do Solo o el Plan de Ordenación do Litoral (POL), provocaron que las normas de 1986 se fuesen quedando obsoletas. Martín Villanueva está convencido de que uno de los apartados donde más se notará la entrada en vigor del PXOM será en el referido a los núcleos rurales, donde "reinaba a situación de fóra de ordenación". La falta de alineaciones que delimitasen con claridad lo público de lo privado provocaba que el 90% de las viviendas estuviesen fuera de ordenación. La consecuencia era que solo se podían autorizar obras de reparación y mejora, pero nunca de ampliación. Esa limitación desaparece a partir de ahora. "O planeamento axústase ao perímetro das construcións, que pasan a estar ordeadas e permítese a súa rehabilitación e ampliación", sostiene Martín Villanueva.

Desde el gobierno local confían en que el planeamiento signifique un impulso para una construcción ordenada y con "plenas garantías" en el rural. "Agora mesmo unha das mellores oportunidades para acceder á vivenda é recuperar e rehabilitar as casas dos pais, avós... Co PXOM favorécese este acceso, que tamén é un modo de recuperar o noso patrimonio", asegura el edil de Urbanismo. De esta manera se abre un nuevo campo de oportunidades para las constructoras locales y desaparece un elemento de conflicto e infracciones urbanísticas porque en muchas ocasiones los propietarios optaban por hacer esas obras de ampliación sin soliciar licencia.

La memoria del Plan Xeral incluye una previsión de 3.216 nuevas viviendas hasta el año 2039, un dato que el Concello de Bueu tuvo que justificar ante la Dirección Xeral de Urbanismo, que inicialmente le solicitaba una revisión más ajustada. El principal suelo urbanizable del municipio es el que se concentra en los sectores de As Lagoas, pero también existen bolsas de suelo urbano no consolidado que es necesario desarrollar. "O Concello debería levar certa iniciativa neste aspecto, explicándolle aos propietarios en que consiste e os beneficios que pode ter o seu desenvolvemento", apunta Villanueva. Se trata de conjuntos de parcelas que suman de media entre 6.000 y 7.000 metros cuadrados que no tienen la consideración de solares edificables por la ausencia de servicios básicos. El plan promueve la construcción de viales y cesiones para que a cambio los propietarios puedan disponer de parcelas edificables. "Con isto pódense xerar zonas libres de uso público e outras para dotacións municipais", expone el concejal de Urbanismo. La calle Castelao, Praia de Beluso, el centro de Beluso, Vilar, As Meáns... son solo algunos de los lugares en los que hay delimitados suelos de estas características.

La aprobación y entrada en vigor del Plan Xeral supone poco menos que un alivio para el Concello de Bueu debido a la complejidad que entraña un instrumento urbanístico de estas características. Ahora le tocará a vecinos, constructores, arquitectos y demás profesiones vinculadas con la construcción darle forma. Dicho de otro modo: protagonizar el paso del papel a la realidad. Durante la fase de exposición pública la Asociación de Constructores e Afíns de Bueu (ACAB) tuvo un importante papel, solicitando la ampliación de ese plazo de dos a tres meses y poniendo el foco sobre algunos aspectos del plan. "El PXOM es muy necesario y puede reactivar al sector de la construcción porque las Normas Subsidiarias se quedaron obsoletas. Pero también echamos de menos que se adaptase de una manera más fiel a las ordenanzas que ya existían", explica uno de sus responsables, Manuel Ángel Filgueira, que apunta que las alegaciones de ACAB fueron recogidas "parcialmente".

El sector sigue lamentando que en algunos ámbitos el PXOM signifique "perder derechos que ya estaban adquiridos" y ponen como ejemplo la pérdida de edificabilidad en el rural, que en los núcleos tradicionales pasa de un coeficiente de 0,55 a 0,50. Los cambios suponen un "cambio nas regras do xogo" y argumentan que el mejor ejemplo se ha vivido durante estos meses. "Pasaron cinco meses desde el acto de aprobación definitiva [a finales de septiembre] y la entrada en vigor no se ha producido hasta ahora. Eso significa que hay cambios que podían perjudicar a los vecinos y había que aprobar esas licencias antes de la entrada en vigor del plan", sentencian desde la directiva de ACAB.