El Festival Internacional de Jazz de Cangas finalizaba ayer después de cuatro días dedicados plenamente al género musical. Esta vigésima edición contó con diferentes actividades para niños, así como master classes y un amplio número de conciertos de artistas de renombre dentro del panorama internacional.

Los ritmos portugueses fueron los encargados ayer de clausurar el evento. La voz de Leonor Arnaut, una de las más reconocidas en Portugal, dominó la sesión vermú en la Taberna Cambika. A Capela do Hospital fue el escenario escogido para el concierto de la gallega Mónica de Nut, que precedió a la mesa redonda "Muller e Jazz". Otra importante banda portuguesa, Ricardo Toscano Quartet, se encargó de poner el punto final a las actuaciones en el Eirado do Costal. Para rematar oficialmente, a las doce de la noche en la cafetería Plantaciones, tuvo lugar la última jam session del Canjazz, esta vez de la mano de Sunil López Trio.

La vigésima edición del evento ha terminado siendo una de las más exitosas, según confirman desde la organización. El público siempre ha respondido muy bien en años anteriores, pero en esta ocasión ha estado especialmente aborrotado. Las nuevas actividades que se desenvolvieron para esta edición consiguieron una gran aceptación y un amplio número de asistentes, lo mismo que en todos los conciertos que se llevaron a cabo.

Por parte de los artistas participantes, todos quedaron muy contentos. Desde la organización señalan que, aunque no se trate de uno de los festivales más grandes o de los que cuenta con un gran presupuesto, el Canjazz consigue ofrecer otras cosas muy especiales. Siempre son bien acogidos por el público asistente y logran encontrarse a gusto, además de brindarles la oportunidad de visitar un sitio único.

Desde la organización han podido confirmar que esta edición ha sido una de las mejores recibidas en los últimos años, además de conseguir uno de los índices de asistencia más altos.