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Julio César Hoffman: "El sentimiento argentino por las Malvinas es mucho más profundo tras la guerra"

El militar está estos días en Galicia y ha visitado al marinero de Bueu Fernando Otero, condecorado recientemente

Julio César Hoffman y Fernando Otero, ayer con la playa de Banda do Río al fondo. // Gonzalo Núñez

El capitán de navío y agregado militar de la Embajada de Argentina en España es hombre de palabra. Julio César Hoffman anunciaba a finales de mayo que en este mes de julio acudiría a Bueu a visitar a Fernando Otero, marinero jubilado y recientemente declarado como veterano de guerra de las Malvinas, y cumplió su palabra. Hoy está invitado a los actos oficiales en la Escuela Naval Militar de Marín, pero antes dedicó la jornada de ayer a visitar Bueu junto a Fernando Otero y su familia y disfrutar de la gastronomía local. Esta visita llega después del acto de reconocimiento a Fernando Otero el pasado 25 de mayo en la Embajada de Argentina. El barco en el trabajaba el buenense fue militarizado a la fuerza para participar en labores de espionaje durante la guerra de las Malvinas.

-Al final ha demostrado ser hombre de palabra y ha cumplido con el compromiso de venir a Bueu.

-Por suerte tuvimos la oportunidad de hacer este viaje para ver a Fernando después de mucho trabajo para ver el objetivo cumplido en el mes de mayo, que era su nombramiento como veterano de guerra y las condecoraciones oficiales. Hemos llegado ayer [por el jueves] y nos ha gustado mucho la zona portuaria y las playas. Es una oportunidad para intercambiar opiniones y anécdotas. Ahora ya estamos hablando en otros términos, más de amistad que del proceso para conseguir los premios que él se merecía.

-¿En qué punto se encuentra ese proceso para la consolidación de esos reconocimientos?

-El proceso está ya finalizado, quedan algunas cositas, algunos diplomas por llegar y algunos ajustes. Creo que fue algo que superó tanto las expectativas de Fernando como las mías: pudimos hacer algo en la residencia del embajador, con un tono muy patriótico, acompañados de mucho personal de relaciones exteriores de España. Fue mucho más allá de lo que pensábamos inicialmente.

-¿Cómo fueron las gestiones hasta llegar a ese reconocimiento, que supongo que no es habitual?

-Es cierto, no es habitual. Teníamos algunos ciudadanos extranjeros con la condecoración de veteranos, pero ninguno como Fernando, que tiene solo la nacionalidad española. El resto tienen la doble ciudadanía. Es un proceso engorroso porque durante la guerra hubo mucha gente alistada, pero no todos participaron activamente, como fue el caso de Fernando. Hay un proceso de verificación que es largo: se comprueba con los listados de tripulación, que en este caso es más fácil; averiguar si estuvo donde el hombre dice; dónde estuvo el barco? Al final creo que hemos llegado a buen puerto.

-¿Cómo se valora en Argentina esa contribución de marineros como Fernando y el resto de la tripulación española del "Usurbil", que en realidad participaron forzados en esas labores de contraespionaje?

-Se les valora mucho. La mejor muestra es que no solo se les condecora, sino que económicamente se les otorga una pensión, sin hacer distinción de nacionalidad ni de nada. Es una distinción por participar en un conflicto tan importante para nuestra nación.

-Fernando Otero es el primero, pero probablemente no sea el único. Junto a él había otros gallegos y españoles. ¿Qué deben hacer para lograr ese reconocimiento?

-[Antes de que conteste interviene el propio Fernando Otero para recordar que algunos ya han fallecido] En principio tienen que solicitarlo, cosa que aún no han hecho. Fernando me comentaba que está en contacto con algunos de ellos y algunos tienes la intención de hacerlo. Son todos gente mayor. Si se presentan tendrán las distinciones que corresponden. Insisto, esta es una demostración de argentinos y españoles luchando por un mismo ideal. En su momento, en la lucha por nuestra independencia hubo españoles que nos acompañaron y en esta guerra hubo españoles que nos acompañaron en nuestros reclamos de soberanía. No solo aquellos que participaron activamente, sino también desde el punto de vista diplomático.

-¿Es posible cuantificar cuántas personas se encuentran en una situación similar a la de Fernando Otero?

-Debería ser fácil, pero éste es un proceso a la inversa. pero es un proceso a la inversa. Nosotros no salimos a buscar veteranos, tienen que ser ellos los que reclamen.

-¿Qué implica la consideración como veterano de guerra de las Malvinas?

-Aparte del honor de la participación y del reconocimiento por del Estado argentino, implica muchas cosas, sobre todo en la Argentina: exenciones fiscales, créditos en condiciones especiales, atención médica específica. Luego está también la pensión, pero para mí eso es algto más anecdótico. Lo más importante es el valor y el reconocimiento de haber participado en una lucha tan importante.

-¿En qué punto se hallan actualmente las reclamaciones argentinas sobre las Malvinas?

-Estamos en una etapa en la que estamos tratando de negociar con el apoyo total de la ONU y de muchas naciones reclamando la soberanía del archipiélago, que nos pertenece por herencia de lo que era la colonia española y que de modo sucesorio debía estar bajo nuestra bandera. Por supuesto estamos en contra de un plebiscito entre una población que ha sido implantada en las islas y que siempre votaría en contra de Argentina.

-¿Tienen realmente la esperanza de que las Malvinas lleguen a ser algún día de Argentina?

-Yo espero que sí. Es una esperanza con la que vivimos todos los argentinos, con la esperanza firme de que vuelvan a nuestra soberanía. Su valor trasciende ya de lo hereditario, hemos dejado mucha gente allí. Más de 600 hombres perdieron allí la vida y ahora mismo es un sentimiento más importante y profundo que antes de la propia guerra.

-Antes de empezar la entrevista me contaba que cuando sucedió la guerra [entre abril y junio de 1982] usted aún estaba en la Academia Militar. Con la perspectiva que da el paso del tiempo, ¿cómo valora usted la decisión de iniciar aquella guerra?

-Es muy difícil valorar eso. Hay autores que dicen que la guerra es la continuación de la política por otros medios y en ese momento fue lo que pasó. Valorar las cosas con los resultados y con el tiempo a veces puede llevar a errores. ¿Qué hubiera pasado si yo tomado otra actitud? ¿Tendríamos hoy las islas? Eso no lo sabemos. Yo no estoy en condiciones de valorar si fue lo más adecuado, es muy difícil de evaluar, pero es lo que ocurrió.

-¿Cree que desde España hay una especial comprensión hacia la reivindicación de Argentina debido a la disputa histórica entre España y Reino Unido por Gibraltar?

-Sin ninguna duda. Hay una compresión especial. Al acto de condecoración de Fernando acudieron representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores que están tratando el tema de Gibraltar. No son causas iguales, pero guardan algunas similitudes.

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