Una vez determinado que el incendio del astillero tradicional de Casqueiro que sacudió Moaña la madrugada del pasado sábado fue intencionado, la investigación tratará de averiguar la autoría de estos hechos. Fue el tema central de la reunión de este lunes entre los integrantes de la Asociación Cultural e Recreativa Sueste y la Dirección Xeral de Patrimonio y de la que poco a poco se conocen más detalles, tras la asamblea mantenida por el propio colectivo que utiliza los astilleros de Casqueiro y Carlagho para sus trabajos de recuperación de embarcaciones tradicionales.

Sueste pidió a Patrimonio, así como a las instituciones municipales, autonómicas y a la Guardia Civil, que este incendio se investigue con detalle "para que non quede impune. Esiximos que se busquen aos culpables materiais", señalan. El colectivo se mostró satisfecho porque Patrimonio exhibió en todo momento su "repulsa sobre o acaecido", calificándola como una agresión grave o muy grave contra el patrimonio cultural. Y es que el complejo de astilleros se encuentra desde enero bajo una protección provisional mientras se tramita su inclusión en el catálogo de patrimonio inmaterial de Galicia. Para tratar de colaborar en la investigación, Patrimonio se comprometió con Sueste a entregar a la Fiscalía y a la Guardia Civil un expediente sobre los hechos y los daños causados a un bien de valor patrimonial.

Además, la tipificación como grave de esta agresión que arrasó con la nave de Casqueiro, acarrearía sanciones muy elevadas para el autor o autores si finalmente se logra dar con su identidad. Podría enfrentarse a una multa de 6.000 euros en el caso más benévolo, pero que puede alcanzar el millón de euros si se le imputan los daños más graves que establece la legislación gallega en la materia.

En cuanto al proceso de catalogación, seguirá adelante "porque se trata de declarar Ben de Interese Cultural (BIC) todo o conxunto inmaterial. Dende o emprazamento ata os saberes tradicionais de construcción de barcos. O valor non estaba únicamente na edificación", apuntaron desde Patrimonio a Sueste. Este colectivo se muestra convencido de que lograrán la reconstrucción del astillero reducido a cenizas, "aínda que se trata dunha tarefa a tratar a medio prazo", desvelan.

Con medio año de tramitación, en estos momentos los técnicos de Patrimonio están contestando una a una a las alegaciones presentadas a esta catalogación. Recibieron unas 400 alegaciones, aunque el 95% de ellas son iguales y tienen relación con la decisión de proteger también a todas las edificaciones cercanas a las estructuras tradicionales. Incluso el propio Concello alegó considerando esta extensión de la protección innecesaria y fuera de lugar, pues los inmuebles que se verían afectados son de construcción moderna. Cabe esperar que las alegaciones sobre este aspecto terminen prosperando. La tramitación para lograr una protección permanente de los astilleros y su consideración como BIC se puede prolongar durante un año más.

Tras el incendio del sábado, el intento de otro incendio en enero de 2016 y las recientes pintadas en el astillero, pese a que ya estaba protegido por Patrimonio, desde Sueste confiesan que temen ataques a la nave de Carlagho, que todavía se mantiene en pie. Eso sí, descartan "por non ser a nosa función" medidas de vigilancia.

Riesgo

En cuanto al tramo de Concepción Arenal cortado, seguirá cerrado al tráfico y a los peatones en una de sus aceras hasta nuevo aviso. Ayer por la mañana técnicos de Urbanismo acudieron a la zona y concluyeron que existe riesgo de desplome de los muros del astillero afectado por las llamas, sobre todo en función del viento o las lluvias. Ahora el Concello pedirá permisos a Costas y Patrimonio para intervenir y apuntalar las estructuras.