Al igual que en la anterior campaña el comprador de la mercancía será la empresa Porto Cambados, vinculada a la cofradía cambadesa y que dispone de una planta de eviscerado de la vieira. La noticia negativa para el sector es que se compromete a absorber únicamente una producción de 1.000 kilos diario. Esto significa que para que la campaña resulte rentable deberían ir pocos barcos al mar para poder disponer de una cuota suficiente.

La otra exigencia del comercializador es el tamaño del molusco, que debe ser de al menos 11,5 centímetros. Es una medida muy grande, como admiten desde el sector, pero desde Porto Cambados alegan que es lo que le reclaman sus compradores.

El puerto de Bueu será el punto habilitado para la descarga de toda la vieira y Rosas avanza que se introducirán algunas novedades con respecto a la anterior campaña. "Es inviable ponernos a medir en la lonja todas y cada una de las vieiras. Cada barco será responsable de sus capturas, que irán en todo momento debidamente identificadas para evitar cualquier tipo de problema", advierte. La duración de la campaña es otra de las incógnitas. Dependerá del estado del recurso y de la demanda del mercado por lo que en principio la intención es trabajar mientras sea posible.