La paciencia de los vecinos de Achadiza ha llegado a su fin. Especialmente la de los residentes en el edificio Perpetuo Socorro, que da frente hacia la carretera PO-315. Desde hace meses reclaman la limpieza de una finca que linda con su inmueble, una parcela que está cubierta de maleza y a monte. Los vecinos denuncian que esta situación les está causando perjuicios porque afecta a algunos elementos del edificio y es un peligro debido a la falta de salubridad.
En los últimos días han colocado carteles reivindicativos, en los que exigen una limpieza inmediata del terreno. La medida llega después de comprobar "que el escrito que presentamos en el mes de octubre en el Rexistro del Concello se traspapeló, no tienen constancia de él", afirman indignados desde la comunidad de propietarios. Así que decidieron volver a presentarlo y, al mismo tiempo, hacer visible su malestar con carteles con lemas como "Limpar a finca xa" o bien "¿Onde están os políticos deste pobo?".
La preocupación vecinal se debe a que la maleza ha empezado a infiltrase bajo las planchas de onduline, que sirven para aislar el edificio de la humedad. Además los pisos cuentan con el suministro de agua de un pozo de barrena. "Ya encontramos alguna rata muerta en el motor; tenemos miedo que lleguen al pozo y que contaminen el agua", aseguran. El otro foco de preocupación es que pueda comenzar un fuego en este terreno, que acabaría afectando al edificio.
Limpieza subsidiaria
Los vecinos reclaman al Concello de Bueu que obligue al propietario de la parcela a limpiarla, tal como exige la propia normativa, o bien que asuma el ayuntamiento el desbroce de la misma y luego repercuta el coste al dueño, que compró el terreno hace algunos años y no reside en el municipio. No obstante, con la actual normativa urbanística el terreno tiene la consideración de suelo rústico -no es siquiera edificable con el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM)-, por lo que desde el consistorio entienden que la responsabilidad de limpiar la parcela sería en último caso de la Xunta de Galicia.
Hace unas semanas fue la administración autonómica la que desbrozó una parte, en la que había un cañaveral que invadía parcialmente la calzada y dificultaba la visibilidad de los conductores en una curva de la PO-315. El riesgo de accidentes era evidente y por ello finalmente la brigada de conservación y limpieza de la Consellería de Infraestruturas, que es la titular de la carretera, limpió la zona.
