El pleno de constitución del Área Metropolitana arrancó con un error. El secretario de Vigo y del nuevo ente se disponía a dar la presidencia de la Mesa de Edad a Abel Caballero como miembro más mayor del pleno cuando el PP anunció que existía un error y que al alcalde de Salvaterra, Arturo Grandal, le correspondía presidir temporalmente la sesión. Nació en 1944 y Caballero en 1946. El asunto se zanjó rápido pese a la incomodidad del momento, pero esta decisión marcó el devenir de la primera reunión del Área al negarse Grandal de forma reiterada a dar la palabra al secretario y permitir que se abriera un debate alternativo sobre el transporte metropolitano que no estaba previsto en el orden del día.

"Que hable quien quiera, tenemos tiempo", insistió el presidente ocasional, que decidió de forma unilateral conceder un receso de media hora y a la vuelta suspendió el pleno en contra de la opinión del secretario del Área. Desde el PSOE insistieron en que se "extralimitó" en sus competencias, que estaban delimitadas por ley. El equívoco se produjo porque se había consultado en Wikipedia la edad de los consejeros metropolitanos y la información de Grandal era errónea. Se convirtió en protagonista accidental.