La Plataforma de Bombeiros Públicos de Galicia volvió a arremeter ayer contra el mapa de emergencias de la Xunta y lo hizo poniendo como ejemplo de lo que consideran un "caos" en la gestión de las emergencias en Galicia en el 112 la asistencia a las incidencias que se producen en los ayuntamientos limítrofes con la ciudad de Pontevedra. En un dossier hecho público por el representante de la citada Plataforma del parque de bomberos de Pontevedra, se recogen hasta una quincena de casos en los últimos años en los que el 112 no movilizó a los efectivos del parque de la capital a pesar de ser los que se encontraban más próximos a la emergencia.

La última gota que colmó el vaso y ha desatado las críticas de los bomberos hacia este sistema de gestión de las emergencias se produjo a raíz del incendio de la nave de Fandicosta en Moaña. Pese a la gravedad del incidente, los bomberos señalan que no se requirió su intervención hasta las 21.35 horas (el incendio se declaró sobre los últimos minutos de las cinco de la tarde) a pesar de encontrarse a 14 minutos escasos del lugar por la autopista y de los constantes ofrecimientos que se realizaron al 112 desde el propio parque ante la gravedad del siniestro. Antes, a las 19,40 horas, solo se les requirió una cisterna para abastecer aguas a las bombas que estaban ya trabajando en el lugar del siniestro.

Los bomberos públicos aseguran que este de Fandicosta no se trata "de un caso aislado". Aseguran que los bomberos de Pontevedra ven como "este tipo de sucesos se repite día sí y otro también, y no solo en la capital pontevedresa, sino también en el resto de las grandes ciudades gallegas.

En dicho dossier se recuerda que la Xunta optó por un modelo de privatización de los parques de bomberos comarcales, que gestionan empresas privadas, así como la propia central del 112. Señalan también que en otros muchos puntos opta por "no gastarse dinero" en bomberos supliendo esta situación con agrupaciones de voluntarios de Protección Civil o los Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES).

Los bomberos públicos sostienen que el mapa de emergencias gallego y el propio modelo del Gobierno Gallego trata de "ahogar" a los parques públicos municipales de las grandes ciudades para que "no tengan presencia en ese mapa de emergencias" y justificar así el modelo actual "privado" y "mercantil", acudiendo a estos parques comarcalizados a pesar de que haya medios públicos de los ayuntamientos más cerca de la emergencia.

Como ejemplo analizan una quincena de casos en el entorno de Pontevedra. Por ejemplo, recuerdan un incendio que calcinó de madrugada una casa abandonada en la calle Oliveira de Poio el 16 de noviembre de 2015. Aunque la casa estaba vacía existía el riesgo de que el fuego pudiera extenderse a una panadería anexa. Los bomberos detallan en su informe que, a pesar de que el parque de Pontevedra estaba a tan solo 950 metros de distancia del lugar del siniestro, se movilizó a los bomberos de O Salnés (ubicados a 27 kilómetros) y al GES de Sanxenxo (que están a 19,5 kilómetros de distancia). Otro tanto de lo mismo ocurrió con dos incendios en la zona de A Barca y otro en Lourido, así como con un accidente de tráfico en Curro con personas atrapadas, en el que se movilizó a efectivos de O Salnés (que recorrieron 17 kilómetros hasta el siniestro) frente a los de Pontevedra (que están ubicados a tan solo 7 kilómetros). El dossier recoge otros dos accidentes graves de circulación en Barro con similares características.

Lo mismo sucede con las incidencias en Marín a las que acuden los bomberos de O Morrazo, tras recorrer 17,1 kilómetros, a pesar de que los de Pontevedra se hallan a apenas 8,9 kilómetros de distancia. Lo mismo ocurre con Vilaboa, dado que los bomberos de O Morrazo tuvieron que recorrer 27 kilómetros para socorrer a una mujer que sufrió un accidente de tráfico en Bértola, en el límite con Pontevedra, dejando además su "área descubierta". Los bomberos de la capital estaban solo a 7,4 kilómetros.

Además, este estudio relata también situaciones realmente chocantes. Es el caso de un incendio en el puerto de Marín al que los bomberos de Pontevedra sí acudieron al ser movilizados por la Policía Portuaria. Ubicados a 7 kilómetros de distancia, tardaron solo seis minutos en llegar a la nave en la que se había declarado el incendio y lo controlaron en seguida. El 112 nunca llegó a avisar a los bomberos pontevedreses. Sí movilizaron a los de O Morrazo, situados a 22 kilómetros (a un total de 27 minutos de viaje). Los bomberos de Pontevedra señalan en este dossier que para cuando llegaron al siniestro su presencia ya no era necesaria y que, pese a ello, el 112 les obligó a quedarse allí, dejando su zona "descubierta". "Inexplicable", añaden. Lo mismo ocurrió con un incendio en la calle Jaime Janer de Marín que obligó a evacuar a un edificio. La Policía Nacional movilizó a los bomberos de Pontevedra que llegaron mucho antes que los de O Morrazo, alertados por el 112.

Este informe explica además que estas intervenciones las deben llevar a cabo fuera de su municipio "sin cobertura legal", dado que para que puedan acudir al lugar debería declararse el nivel 1 de emergencia del Platerga que permite la movilización de medios de otro municipio. Los bomberos achacan la reticencia del 112 y de la Xunta a declarar este nivel 1 (en Fandicosta no se hizo hasta las 20.25 horas) dado que supondría su activación casi a diario algo que "dejaría en evidencia que el actual sistema no funciona". Un sistema que ellos definen como "caos". Es por ello que los bomberos públicos piden cambios antes de que haya que lamentar alguna desgracia.