Los 605.601 euros que deberá abonar el Estado [100 millones de las antiguas pesetas] a la familia Riobó contrastan notablemente con lo que tuvo que pagar el doctor Manuel Riobó Guimeráns [Cela (Bueu), 1860-1933] para hacerse con la propiedad del archipiélago hace casi un siglo. El médico buenense la adquirió en dos fases. En primer lugar compró en 1919 la mitad de la propiedad a la marquesa viuda de Mos y Valladares y al marqués de Alcedo por un precio de 250.000 pesetas de la época. Pagó 100.000 en mano y el resto en plazos y a través de una hipoteca, que fue cancelada por Manuel Riobó en dos fases entre 1920 y 1921.

La otra mitad se la adquirió a un vecino de la isla llamado marcial Bernadal, que la tenía arrendada desde 1911. En marzo de 1921 llegaron a un acuerdo para el abono de 65.000 pesetas de la época, que el doctor Manuel Riobó abonó en dos plazos de 50.000 y 15.000 pesetas.

La sociedad a través de la cual los herederos pleitearon con el Estado se llama Isla de Ons S.L. No es de nueva o reciente creación, sino que la empresa fue creada por Manuel Riobó junto a su hijo Didio en 1930 para mejorar la gestión de la isla. Fueron ellos quienes abrieron la escuela en la isla durante la década de 1920, aunque la gestión de Ons y Onza no siempre resultó fácil. En 1931 tuvieron que formalizar una hipoteca con el Banco Hipotecario de España, que fue cancelada en 1941. Fue poco antes de que la expropiase el Estado y cuando Manuel y Didio Riobó ya habían fallecido.