Completó la bajada de los 1.962 metros y 19 curvas de la pista de hielo de Saint Moritz, en Suiza, en su monobob de bobsleigh en un tiempo de 2:36.54, a 6.51 segundos del vencedor de la competición, el ruso Ivanov Maksim, que realizó las dos mangas en 2:30.03. Fueron algo más de 6 segundos de diferencia en un deporte de hielo en el que se baja la pista a más de 100 kilómetros hora y las distancias se miden por centésimas de segundo, pero que en el caso de Martín Souto Otero, fue todo un logro, teniendo en cuenta que es de Bueu, en donde no hay tradición de este deporte y lo más parecido son las carrilanas, en donde este joven de 16 años se formó.
En la competición de bobsleigh de ayer, el piloto de Bueu quedó en decimocuarta posición, de un total de 16 participantes de varios países y mantiene el sueño de poder convertirse en el primer español en participar en la modalidad de bobsleigh en los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se celebran este mes de febrero en Lillehammer, en Noruega. El Comité Olímpico Internacional ha confirmado que España tiene plaza para esta modalidad y será ahora el Comité Olímpico Español el que decida si le convoca.
Martín Souto llegó a Suiza con la desventaja de que solo pudo entrenar en el circuito europeo, cuando otros lo hacen también por otras partes del mundo, como Canadá. En Europa, con el apoyo de la Federación Española de Deportes de Hielo, participó en pruebas en las localidades de Igls (Austria) y Lillehammer (Noruega), que le han servido para cumplir con la clasificación para esos Juegos.
Ayer, el piloto con su entrenador en esta competición, el asturiano javier Pintado (también le entrena la rusa Oxana Tatchina) llegaron a Milán y la intención es que hoy retorne a Galicia. Martín Souto empezó a entrenar hace un año en la escuela de bobsleigh de Austria después de que la Federación Española de Deportes de Hielo le viera posibilidades para competir en esta modalidad cuando participaba en un campeonato de España de bajada de carrilanas en Valdomiño, hace tres años. En esta aventura, el piloto siempre ha estado animado por su familia, sobre todo su madre Pilar Otero, que forma parte de la Asociación Galega de Carrilanas (Agecar), con base en Bueu, y es delegada de la Federación Española de Deportes de Inercia, a través de la cual consiguió traer para Galicia los Campeonatos de España de Carrilanas de los tres últimos años.
