Aún no es oficial, pero no habrá representantes del gobierno local presidiendo la procesión del Cristo de Cangas. El alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE) ya había manifestado hace tiempo su intención de no participar en los actos religiosos ni del Cristo ni de Semana Santa e incluso había bromeado sobre este asunto con el presidente de la Coordinadora de Cofradías de Cangas, Manuel Gil. Aunque no hay confirmación por su parte, el resto de los concejales de ACE: Mariano Abalo, Tania Castro y Andrés García Bastón manifestaron inquietud alguna por asistir, más bien todo lo contrario. Concretamente a Mariano Abalo, el concejal más veterano, nunca se le vio en ningún acto religioso, a pesar de ser presidente de la gestora de Cangas tras la disolución de la corporación municipal.

El BNG también acordó en asamblea su no participación en la procesión del Cristo, a pesar de que la última alcaldesa por esta formación política, Clara Millán, sí acostumbraba a acudir, al igual que la ahora la teniente de alcalde Mercedes Giráldez, que en aquel momento era concejala de Cultura. Pero el BNG quiere separar la política de lo religioso, ese es el acuerdo de su asamblea. Por su parte, Asemblea Pola Unidade (Aspum) no tiene entre sus principios políticos el concurrir a actos religiosos. Es verdad que no hubo un pronunciamiento oficial por parte de sus concejales, pero sería extraño verlos detrás de la imagen del Cristo de Cangas. No está en su ideario.

Además, según se hablaba ayer en varios círculos del Concello de Cangas, parece que el gobierno tripartito de Cangas tiene la intención de realizar una declaración formal al respecto, que bien podría ser a través de un acuerdo de la junta de gobierno. El pronunciamiento seguiría esa vía de separar la política de la religión. Otra cosa es que algún miembro del gobierno acuda a nivel particular mezclado entre los fieles.

No sería la primera vez que un alcalde de Cangas no acude a la procesión del Cristo. Euloxio López (BNG) tampoco lo hizo en sus cuatro años de alcalde. Ocupaba su puesto Antonio Lima, que en ese momento era concejal nacionalista. Hasta la fecha, la política que seguían los distintos gobiernos de izquierdas era no desairar a las cofradías e imperaba la diplomacia, por eso de quien más quien menos tiene algún familiar en las cofradías de Cangas. Pero Xosé Manuel Pazos ya había advertido en sus distintas épocas de concejal (cuando lo fue de Cultura tampoco asistió, pese a la íntima relación que hay entre esta concejalía y las cofradías) que no se le ocurriría acudir a las procesiones en el caso de llegar a ser alcalde algún día. Ahora lo único que hace es ser coherente con lo dicho. De momento, las relaciones entre las cofradías y el gobierno son buenas, ni tampoco existe un empeño por su parte para que asista el alcalde. También es cierto que los gobiernos del PP se adueñaban de la procesión del Cristo y era el alcalde el que invitaba a ilustres políticos a asistir, algo que se consideraba como un honor. Así ocurrió con el ya fallecido Xosé Cuiña y con Agustín Hernández, que ejerció también la cartera de Infraestructuras en el gobierno autonómico.