Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vecinos de Cela denuncian el intento de envenenamiento de varios árboles del Eirado

Detectan en la base de dos de los plátanos agujeros realizados con una broca y en los que inyectó una sustancia nociva - Dos de los ejemplares presentan signos de estar ya secos

Dos agujeros realizados en la base y en los que se inyectó una sustancia viscosa./G.Núñez

Ni el paso de los años ni el hecho de que sus bases y raíces estén cubiertas por un pavimento de asfalto. La razón que explica que en los últimos meses se haya detectado un progresivo empeoramiento en el estado de varios árboles del Eirado de Cela es otra muy distinta: un intento de envenenamiento. "Parece inaúdito, pero es cierto", afirman vecinos de la parroquia, estupefactos ante el descubrimiento realizado hace unos días. En la base de dos de los plátanos se han descubierto una serie de agujeros o "furos" cilíndricos realizados con la broca de un taladro y restos de haber inyectado alguna sustancia nociva, que es la que está secando los ejemplares.

Este hallazgo ha dejado perplejos a los vecinos de la parroquia, que no encuentran explicación a esta actuación. Los árboles crecen en la zona denominado como Eirado de Cela, que es donde está el recinto de fiestas, y que es un espacio de propiedad vecinal. En este lugar hay plantados desde hace más de cincuenta años cinco plátanos, un roble y un pino. El envenenamiento se ha detectado en dos plátanos que presentan signos más que evidentes de estar secándose: uno en la entrada al recinto y otro al fondo.

"Creemos que lo que está pasando es que alguien vino varias veces de noche para agujerear con un taladro los troncos y luego inocular un líquido negro viscoso, que discurre hasta el suelo", explican vecinos de Cela. "Allá las conciencias de los que actúan de esta manera para secarlos, pero apelamos a la conciencia colectiva de los vecinos de la parroquia para denunciar a los responsables", afirman las personas que han decidido dar la voz de alarma.

Las causas que han motivado este comportamiento resultan del todo inexplicables. Los árboles crecen en una propiedad de titularidad vecinal, no lindan con ninguna finca puesto que están en el frente de la carretera y resultan muy necesarios, sobre todo en el verano, por la sombra que proporcionan. Este espacio, además de ser el recinto de las fiestas parroquiales, se utiliza también como espacio de aparcamiento libre y gratuito, tanto por vecinos como visitantes.

Las condiciones en las que crecen estos ejemplares ciertamente distan mucho de ser las mejores. Además de estar rodeados de asfalto -ni siquiera se dejó un espacio libre alrededor de los troncos- su cuidado en los últimos años deja bastante que desear. "Son objeto de desprecio al ser mutilados y derramados por el Concello de Bueu sin el consentimiento vecinal", dicen. Pero este intento de envenenamiento por parte de desconocidos supera cualquier otro tipo de maltrato a estos árboles.

Compartir el artículo

stats