Sotelo los acusa de agitar al electorado en busca de rédito político y se compromete a solucionarlo

"Buscan agitación, no solución", advirtió el alcalde de Cangas, que se encontró en el Concello con los ediles de la oposición y no dudó en enmarcar su iniciativa en el contexto de la precampaña electoral y en la búsqueda de votos para las municipales del 24 de mayo: "Les importa muy poco el precio del agua, lo que quieren es agitar las aguas para pescar en río revuelto", advierte José Enrique Sotelo, que pone como ejemplos de esa estrategia los altercados contra la contribución en el año 90m que los aupó a un sillón de mando municipal desde el que "cobraron tres padrones del IBI de una tacada", o la política "de bancarrota" del último tripartito, al que Sotelo acusa de "presupuestar 20 millones de euros e ingresar 11" o de "desviar subvenciones" de forma irregular "para pagar las nóminas".

Con respecto al servicio del agua, el alcalde alude a que los anteriores gobernantes permitieron un sistema que amparaba el cobro del doble de la cantidad que se consumía. "Se gastaban 1,5 millones de metros cúbicos y se pagaban tres millones", ejemplifica, además de otras prácticas en perjuicio de los consumidores. Con su nueva alianza, advierte, BNG y ACE "quieren acabar con la estabilidad que Cangas necesita y crear más problemas".

Frente a esa estrategia, Sotelo destaca su "sensibilidad" frente al problema y se compromete a solucionarlo a corto plazo, "estudiando las reclamaciones y dando respuesta a los agravios" y actuando "con criterio, humildad, honestidad y coherencia" en beneficio de los cangueses.