Tras el chapuzón que el alcalde, José Enrique Sotelo, y el arquitecto que diseñó la obra, Alfonso Penela, se dieron el lunes, casi en privado, para estrenar la nueva piscina municipal, la de ayer fue una jornada multitudinaria, casi de puertas abiertas, a la que asistieron representantes de los colectivos sociales de Cangas para conocer las instalaciones y escuchar los discursos políticos de todas las administraciones implicadas. El encargado de cerrar el turno de palabra fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que felicitó a los cangueses por disponer de una piscina "á altura dun pobo olímpico", en alusión a las medallas que acumulan deportistas como David Cal, Carlos Pérez, "Perucho" -ambos presentes en el acto- o Teresa Portela, y auguró que algún día los éxitos del piragüismo se puedan repetir en el ámbito de la natación. También el alcalde, José Enrique Sotelo, insistió en los triunfos del deporte de élite, aunque destacó que la nueva piscina servirá sobre todo al deporte de base y al ocio de los ciudadanos, y para que se familiaricen con ella será gratis durante "varias semanas" desde su apertura, que se prevé en abril.

Además de Sotelo y Feijóo, a la inauguración asistieron Rafael Louzán, presidente de la Diputación -que aportó 300.000 euros para financiar los trabajos-, Pilar Rojo, presidenta del Parlamento de Galicia, el conselleiro de Facenda, el cangués Valeriano Martínez, diputados autonómicos y provinciales y concejales del PP en Cangas y en municipios limítrofes, entre otros representantes políticos. No se hicieron notar, sin embargo, ediles ni representantes de los grupos de oposición en la corporación canguesa, ni siquiera del socio de gobierno, Nardo Faro Lagoa. Algunos de ellos se quejaron de que no se les hubiera invitado a la ceremonia con la suficiente antelación.

En el turno de intervenciones también tomó la palabra el arquitecto, Alfonso Penela, que calificó la ejecución de la obra como "un parto lento" pero con final feliz, aunque matizó que el proyecto "aún no está acabado", porque faltan equipamiento y retoques que se darán en las próximas semanas, y reiteró que su mayor ilusión es que "esto se llene de gente orgullosa de su nuevo edificio" y considere satisfechas sus demandas tras una larga espera de casi diez años: "En Vigo no tienen una como esta", apuntó.

Tras los discursos, la comitiva emprendió un recorrido por las instalaciones que comenzó por los paneles que decoran las paredes de las instancias interiores, con fotografías alusivas al pasado ballenero de Cangas. Precisamente ese es el motivo que guió el proyecto de la piscina, cuyo diseño recuerda a un cetáceo varado en tierra. El láser de luz que se montará en la cubierta simboliza precisamente el sifón de agua de las ballenas.

El arquitecto también acompañó en la visita guiada por el interior, desde la zona de "playa" -con un vaso principal de 25x12,5 metros y una profundidad media de 1,8, un vaso de principiantes y dos más pequeños, circulares, orientados para la gente mayor-, pasando por los vestuarios, taquillas, pistas de squash, gimnasio e incluso sala de calderas. El recorrido finalizó en la explanada exterior, que se está acondicionando como jardín y espacio de aparcamiento. Allí, los políticos volvieron a departir con los representantes de todos los colectivos sociales que se acercaron a conocer las nuevas instalaciones. "A dicir verdade, están moi ben; o caso é con qué cartos se vai manter todo isto", opinaban en uno de los corrillos de visitantes.