Los vecinos de Moaña, propietarios de viviendas afectadas por la antigua Ley de Costas, han empezado a tramitar las inscripciones en el Registro de la Propiedad, al amparo de la reforma de esta Ley, aprobada el año pasado, aunque tiene todavía pendiente la aprobación de la orden ministerial que regule el desarrollo de la normativa en las zonas que quedaron excluidas del dominio público, como es el caso de Moaña. Un vecino, con un piso en el emblemático edificio Salitre, que estuvo amenazado por el derribo de Costas y que ha logrado salvarse con la reforma de la ley, mostraba esta semana su satisfacción porque pudiera haber, por fin, registrado su vivienda, después de una lucha de más de veinte años. la antigua Ley de Costas sólo le d aaba la opción de ser concesionario por 30 años de sus vivienda.
Sin embargo, desde la Plataforma de afectados de Costas en Moaña se pide cautela, después de que la jefa provincial de Costas, Cristina Paz-Curbera, les comunicara que su departamento es quien tiene que firmar los certificados que le solicita el registro de la Propiedad para el alta, y que en los mismos sigue figurando que la propiead está afectada.
La propia jefa provincial deCostas se lo comunicó en persona el jueves en una reunión con el alcalde, José Fervenza, a los representantes de los afectados que entienden que, según lo dicho y pese a la reforma, la situación "está como estaba".
Desde el Ministerio de Medio Ambiente, aseguran desde hace meses que para los núcleos excluidos del dominio público, tiene que aprobarse una orden ministerial específica, al margen del Reglamento, que ya se aprobó el verano pasado pero que no recoge estas excepcionalidades. El problema es que se trata de un caso de patrimonio y, por lo tanto, tiene que intervenir Hacienda. Con Moaña se aprobó la exclusión en España de zonas de otros 11 municipios. En Moaña, hay dos a excluir, una franja comprendida entre la Casa del Mar y el edificio Salitre; y otra zona que abarca los colegios de Reibón y Seara y el entorno, en donde hay tres edificios de pisos y, después, viviendas unifamiliares. En esta zona se encuentra una de las viviendas que desde hace años sigue colgando en su fachada un cartel reivindicando una solución a la Ley de Costas. Cuando se aprobó la reforma de Costas, el propietario de la vivienda mostraba su satisfacción pero al mismo tiempo su catela y aseguraba que no sacaría el cartel mientras no tuviera los papeles en mano. Por el momento, el cartel sigue en la fachada.
De todas formas, el alcalde de Moaña, José Fervenza, que fue el gestor que luchó por esta solución a un problema que se rrastraba de muchos años y que generó incluso un contencioso por parte del Concello, con el anterior alcalde, y que no tuvo éxito, considera que el problema está arreglado y que sólo falta una tramitación.
El registrador de la Propiedad está poniendo todo de su parte para que los vecinos que antes no podían inscribir sus casas, como propietarios, puedan hacerlo ya. De hecho, tras la primera inscripción hace solo unos días, llamó a otros propietarios que la habían solicitado para poder tramitarla, con la reserva de la incertidumbre que ha establecido ahora la jefa provincial de Costas.
