La tala masiva de pinos que se está realizando en parte del complejo dunar de Barra-Viñó cuenta con autorización de las consellerías de Medio Rural, que se encarga de los permisos, y Medio Ambiente, que se limitó a emitir un informe favorable del Servizo de Conservación da Natureza por tratarse de un espacio en Red Natura, según reconocieron ayer fuentes de la propia Xunta y corroboró el concejal Jesús Graña, que se dirigió a los responsables autonómicos para aclarar la situación, tras la alarma creada entre el vecindario. Aunque los motivos de la tala no se han aclarado de forma oficial, por otros cauces se ha apuntado que se trataría de dos especies (el pinea o pino manso y el pinaster) que fueron plantados a mitad del siglo pasado y serían ajenos al ecosistema asociado a las dunas, además de que algunos ejemplares estarían viejos, enfermos o dañados, con el consiguiente riesgo para el entorno.
Tras publicar FARO la noticia, el departamento de Conservación da Natureza realizó una inspección de la zona en la que se está realizando "un aprovechamiento privado de la madera" autorizado y controlado por la Xunta, según le confirmaron al concejal de Medio Ambiente. La autorización corresponde a la Dirección Xeral de Montes, que también se encarga de supervisar que se cumplen las medidas correctoras estipuladas para realizar la operación. En esa zona, el antiguo Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza) realizó en la década de 1950 una amplia plantación, de unos 20.000 ejemplares, que se extendió sobre las playas de Nerga, Barra-Viñó y la franja litoral hasta Melide, unas 40 hectáreas de terreno en total. La envergadura de los pinos aumenta con la distancia al mar, y aunque ya no es la primera tala que se realiza en el entorno, las autoridades ponían la condición de que se hiciera por medios manuales para evitar al máximo los daños medioambientales.
Nido de píllara
Por otra parte, técnicos de la Consellería de Medio Ambiente han localizado en el complejo dunar de Nerga-Barra una pareja de "chorlitejo patinegro", un ave conocida popularmente como "píllara das dunas", que está catalogada en Galicia como "vulnerable" y que elige este paraje de la costa canguesa para sacar adelante a su descendencia. El concejal Jesús Graña recuerda que la especie se ha acomodado en la zona en las últimas temporadas y solicita a los posibles visitantes que se mantengan alejados para no asustar o molestar a estos ejemplares.