Las talas han vuelto con dureza al espacio protegido de las dunas de Barra, en la parroquia de O Hío, en Cangas, en donde desde hace dos semanas dos tractores de una empresa maderera trabajan abriendo paso por entre la acumulación de arena y desde donde parten a diario tráileres cargados de troncos. "Están dejando las dunas limpias de pinos, muchos casi centenarios", alerta un vecino que descubrió lo que estaba ocurriendo en uno de sus paseos diarios: "No se pueden imaginar el disgusto de ver esto. Por lo menos hay peladas siete grandes zonas".
Las dunas de Barra forman parte de la Zona de Especial Conservación-ZEC dentro del espacio natural protegido de la Unión Europea, Red Natura 2000, y reguladas como área 1 de máxima protección, por el Plan Director, que aprobó la Xunta en 2014, y que fue objeto de mucha crítica por parte de los ecologistas porque no dejaba libres del ladrillo muchos de estas zonas protegidas de red Natura.
Hace un año, vecinos de la parroquia ya se habían quejado de varias talas que habían coincidido con cortas en fincas particulares que finalmente habían sido autorizadas por la Consellería de Medio Ambiente, a través del Servicio de Conservación da Natureza. El propio concejal de Medio Ambiente, Jesús Graña, preocupado por el asunto confirmaba entonces que se trataban de unos trabajos para eliminar determinadas especies que dañaban el ecosistema autóctono.
Desde entonces no habían vuelto las quejas aunque tras el verano regresaron los trabajos de tala, asegura este particular, pero añade que las labores se han hecho especialmente intensas desde hace dos semanas y las considera un atentado a la naturaleza. Reconoce que él suele pasear por el bosque de pinos de este complejo dunar, en el entorno del núcleo de Viñó, y que vio hace dos semanas un tractor talando en la zona, al otro lado del regato del molino abandonado. Dice que habló con el vigilante de Medio Ambiente que le confirmó que era una tala autorizada por la consellería, pero lo que no se podía imaginar fue lo que comprobó unos días después. Asegura que la tala podría haber afectado a unos 25.000 metros cuadrados en varias fincas, algunas particulares, del bosque de las dunas y que los tractores ya estaban trabajando al otro lado del regato. Ayer por la tarde seguían haciéndolo con la retirada de árboles de grandes dimensiones que depositaban en la zona del aparcamiento, junto al camping, en donde los cargaba un tráiler.
El vecino asegura que preguntó a un conocido suyo que tiene contactos en Medio Ambiente y que le confirmó con estas palabras: "Van a quitar muchos piñeiros". Previamente, este vecino señala que se puso en contacto con el concejal de Medio Ambiente de Cangas que, por el momento, desconoce el motivo de esta tala.
Desde la Comunidad de Montes de O Hío, su presidente, Lino González, tan sólo sabe que un maderero les comunicó que iban a utilizar la zona del aparcamiento, en donde reza un cartel de la Comunidad de Montes, para depositar los troncos. Aparte de esto, asegura que la tala debe de ser particulares y autorizada por la consellería, que es la que tiene competencias. Lino González desconoce si se trata de una tala de grandes dimensiones o no: "No podemos saberlo porque nosotros no les damos permiso".
Preciamente la zona donde se están cargando los troncos está llena de carteles de advertencia de que se trata de un espacio protegido. Unos metros hacia abajo, junto a una gran calva que quedó fruto de una de estas talas, aunque aquí sí había mezcla de eucalipto y pino, hay un carteld e madera con información del ZEC Costa da Vela. Informa que se trata de una zona de especial conservación, con una superficie de 1.385 hactáreas,d e las cuales 1.003 son marinas y que la figura de protección es la de Zona de Especial Protección de los Valores Naturales. Se entiende, según el vecino, que si se ha protegido con este grado es porque la vegetación existente ya lo era, por lo que no entiende la tala de pinos, quizás sí la de eucaliptos por eso de que pudiera tratarse de eliminar especies que dañaban el ecosistema autóctono, pero alerta que están matando pinos, del tipo común, de más de 60 años en un bosque que es un paraíso de la naturaleza. Reconoce que los troncos están llenos de líquines, lo que significa la pureza del aire de este espacio.
En el propio cartel del ZEC Costa da Vela, que es un tramo costero de 10 kilómetros, consta que los arenales de Barra, Viñó y Nerga, de unos 2 kilómetros de largo, dentro de la ría de Vigo, y junto con el de Melide, conforman "sistemas dunares de grande importancia ecolóxica".
Es más, plantea unos consejos de comportamiento como respetar las plantas y animales que "son parte inseparable da natureza". Advierte del fuego y de que no se pueden encender hogueras, así como se deposite la basura en los contenedores, que no se acampe, sólo en los lugares destinados a ello y que no se utulicen vehículos fuera de las carreteras y de los caminos habilitados para circular.
