La actual campaña del pulpo ha virado su signo. Al menos de momento. El regreso al mar de los naseiros vino acompañado de capturas flojas a pesar de que el nuevo plan de explotación permitía aumentar el número de nasas a bordo. La situación ha cambiado radicalmente en el recién finalizado mes de septiembre, que se cierra con un aumento en las capturas en las cofradías de O Morrazo y que dobla las cifras registradas en el mismo mes del año pasado.

El caso más significativo es el de Bueu, donde el cefalópodo es la principal fuente de ingresos de la lonja. Si en septiembre de 2013 se subastaron algo más de 9.360 kilos de pulpo, esa cantidad se ha disparado hasta los casi 25.000 kilos en el mismo mes de este año. Los datos de la plataforma Pesca de Galicia recogen cifras desconocidas desde hace tiempo puesto que en la última semana hubo hasta cuatro días en los que las descargas superaron los 2.000 kilos y otros dos con más de 1.700 kilos. La otra buena noticia está en los precios. "El pulpo de más de cuatro kilos se está vendiendo a 7,85 euros, el de dos a cuatro kilos entre 7,40 y 7,50 euros y el de uno a dos kilos a más de 5,30 euros", explica el patrón mayor de la localidad, José Manuel Rosas Otero.

Esta tendencia al alza se repite en el resto de las cofradías de la comarca, aunque con cifras más modestas debido al menor tamaño de la flota dedicada a esta especie. La lonja de Cangas pasó de subastar en septiembre de 2013 casi 4.400 kilos a más de 8.100 en el mismo periodo de 2014, lo que a su vez significó pasar de 21.230 euros a más de 51.100 euros. Lo mismo ocurre en el pósito de Aldán-O Hío, cuyos barcos capturaron en septiembre cerca de 4.200 kilogramos frente a los 2.700 del año pasado.

La recuperación en las capturas se acoge con optimismo pero también con cautela. En primer lugar porque hay que esperar a ver si se confirma durante los próximos meses y que es donde realmente se puede evaluar la campaña del cefalópodo. El pulpo presenta su peor estado durante el verano, cuando está más flaco y pesa menos, y es en invierno cuando alcanza sus mejores condiciones de tamaño y peso. "Resulta difícil hacer pronósticos, aunque esperamos que este sea un buen año", admite José Manuel Rosas desde Bueu. El patrón mayor achaca el inicio de este inicio de recuperación en la pesquería del pulpo a "ciclos" de la propia especie. "Tampoco debemos empezar a hacer juicios de valor apresurados, pero hay años buenos y otros malos", sostiene. El último invierno estuvo condicionado por los continuos temporales y el mal tiempo, que obligaron a la flota a permanecer amarrada a puerto a veces durante semanas enteras. Vedas obligadas para el sector y que en principio benefician al recurso, aunque sus efectos no se dejaron percibir en la anterior campaña. Los naseiros esperan que ahora se puedan resarcir de los últimos malos años.

Aumento en el tope máximo diario permitido desde el día 1 de octubre

  • Las lonjas de O Morrazo no son las únicas que durante el mes de septiembre han registrado un alza en las capturas y subastas del pulpo. Los datos de la plataforma Pesca de Galicia revelan que esa dinámica se repite a nivel global en Galicia. En el mismo periodo del año pasado el conjunto de las lonjas gallegas vendieron cerca de 120.000 kilogramos de cefalópodo, con una facturación de 562.000 euros. Mientras, este año esos números subieron hasta los casi 184.000 kilos de pulpo y más de 1 millón de euros. Esos mismos datos constatan que el puerto con mayores descargas fue el de Vigo, con 34.277 kilos, seguido por los más de 24.700 de Bueu y los 22.400 de Ribeira. El nuevo plan del pulpo aprobado durante la veda de este año incluye novedades en los topes de captura desde el pasado 1 de octubre. Hasta el 30 de septiembre la normativa establecía un tope de 30 kilos por cada tripulante enrolado y a bordo del barco, un límite que ahora se eleva hasta los 50 kilos por hombre a bordo y día de trabajo. A ello se unen otros 50 kilos por embarcación.