Continúan los problemas en el nuevo emisario de agua de O Morrazo. De las seis fugas detectadas en la red submarina de 2.590 metros de longitud, desde que en el mes de marzo se introdujo agua para realizar las pruebas de presión, no se reparó ninguna. La empresa UTE Excover-Bardera se encuentra en concurso de acreedores y para la administración se está convirtiendo en un calvario que el emisario funcione con normalidad, algo que debía haber sucedido ya a principios de verano. Pero todo sigue igual o peor. Los buzos se niegan a bajar a reparar las fugas detectadas en las juntas porque no se les paga y de ahí que la reparación de las mismas hubiese finalizado.

Desde la Xunta de Galicia se están buscando soluciones. Entre ellas, aparecía la posibilidad de que fuese la propia Administración autonómica la que se encargara de los trabajos de reparación de fugas, pero, de momento, no hay nada oficial. Después, la empresa y la Xunta harían cuentas, porque aún las tiene pendientes, según fuentes próximas a la administración, que señalan que la negativa de los buzos a bajar es rotunda por la sencilla razón de que no cobran.

Pero la situación se antoja que no se solventará este verano. Habrá que esperar a finales de septiembre a que se aclare algo más el panorama económico. El 16 de julio del año pasado, la constructora Excover presentó preconcurso de acreedores y su filial gallega: Bardera, iniciaba el proceso concursal.

No hay rotura en la red, simplemente las fugas se producen porque las juntas que permiten unir las tuberías que cruzan la ría de Vigo, desde Teis a Moaña no están bien selladas. En la primera inspección, cuando en marzo se hicieron las primeras pruebas de presión, ya aparecieron dos, que teóricamente se repararon días más tarde, pero después fueron apareciendo más, siembre en lo que se denominan bridas, que sirven para empalmar unas tuberías con otras.

Hubo suerte, y menos mal que el embalse de Vigo, que es de donde recibe el agua O Morrazo, estaba lleno, y el verano no fue como otros veranos, seco, que obliga a los concellos de Moaña y Cangas a estar pendientes de los niveles de agua de sus depósitos. La fuga es de tal proporción que la mitad del agua que entra en la red submarina se pierde.

Obra fundamental

Pero se trata de una obra fundamental para la comarca, sobre todo si el viejo colector rompe, como ya lo hizo en varias ocasiones,coincidiendo también en verano. Además, es una de las obras donde la Xunta de Galicia más invirtió en O Morrazo. Tenía un presupuesto de 7,3 millones de euros y, al final, la UTE Excover-Barrera se hizo con ella por un importe de 5,4 millones de euros. La obra fue entregada al Concello de Moaña en octubre de 2013 y la intención era que en verano los municipios de Cangas y Moaña ya se pudieran servir del nuevo emisario.

La empresa Aqualia, que es la que tiene la concesión del servicio en el Concello de Moaña, no se hará cargo del nuevo emisario hasta que esté garantizado que todo funciona correctamente.