¿Y cómo un centenar de cintas del NO-DO llegaron a manos de un profesor y director de coro de Moaña? José Pena, que en la actualidad reside, ya jubilado, entre Alicante y su parroquia natal de Tirán, a donde regresa los veranos, dedicó toda su vida a la formación y enseñanza musical y asegura que fue un amigo suyo que trabajaba en el Ministerio de Asuntos Exteriores quien le ofreció la posibilidad de quedarse con estas películas de noticieros. Estaban actualizando los departamentos en el ministerio y antes de que acabaran destruidos en la basura, Pena los recogió, atraído también porque contaba con un proyector para las películas de 16 mm y podía visionarlos. Algunas de las cajas metálicas que se guardan en la Biblioteca de Quintela, en Moaña, y que contienen las películas de NO-DO siguen conservando la etiqueta de alguna embajada a la que iban destinados como la de Guatemala, con noticias de toreros, entre otras informaciones de deportes, de actualidad, de agenda oficial de Franco porque eran la propaganda dictatorial, o de reportajes, resumidas en pocos minutos y con el encabezamiento del águila imperial y el escudo acompañados por la música de una marcha militar.

El NO-DO se creó el 29 de septiembre de 1942 por la dictadura de Franco como un servicio de difusión de noticiarios y reportajes de obligada exhibición en los cines de España y colonias, "de los que todos tenemos recuerdos". Así lo aseguraba el actor Emilio Gutiérrez Caba en un reportaje especial para Televisión Española cuando se cumplieron los 50 años de estos Noticieros, que dejaron de ser obligatorios en 1975 y cuya producción cesó en 1981. Hace dos años, la empresa de TVE y la Filmoteca abrieron estos documentos de la historia de España a su consulta libre en internet.

Aunque desde un ordenador de la Biblioteca de Moaña se puede acceder a todos los NO-DO de España, pocos espacios como este centro cultural pueden contar con cajas reales de NO-DO entre sus fondos, aunque por el momento sigan aguardando por ser clasificadas, en discos metálicos oxidados por el paso del tiempo.

José Pena los donó en 2010, con todo su amplio archivo musical, para que no ocurriera como en casos que él conoció de que al fallecer la persona, se pierde este tipo de patrimonio porque no se la da valor. Dice que ocurrió con composiciones del Padre Prieto que acabaron quemadas.

Lo hizo en Moaña por tratarse de su municipio y para que la Biblioteca fuera un lugar de investigación para estudiosos en la materia. Profesor y director de coral, Pena acaba de recibir el Premio Xohán de Cangas a la Música. Impartió clases de música, canto coral y flauta en los colegios públicos de San Roque y de O Hío, en este municipio, así como en otros centros educativos de fuera de Cangas. En 1974 fundó el Grupo de Pais del Colegio Compañía de María y la Coral Polifónica Lestonnac. Fue su director durante treinta años. Siempre mostró una preocupación por la recuperación de la música gallega en América y Galicia y fruto de ese trabajo son los mil trabajos de música y 500 libros argentinos de interpretación del canto, vocalistas y de dirección, donados a la Biblioteca de Moaña.

Asegura que en los NO-DO encontró referencias musicales en aquellas concentraciones del Día del Trabajo, el primero de mayo, que reunía a los coros y danzas de España y en alguno aparece el Coro de la fábrica Massó. José Pena asegura que a lo largo de su vida asistió a muchos conciertos de coros en el extranjero y que siempre se fijaba en la perfecta vocalización de aquellos niños. Recuerda que él preguntaba y le respondían que era normal porque ensayaban todos los días, algo que por aquel entonces era impensable aquí, en donde ya hoy hay centros especializados. El NO-DO representa para él aquella España en la que él empezó su carrera profesional y que refleja la historia audiovisual y la transformación de un país.