PP y PSOE optaron ayer por la prudencia en Moaña y reconocieron la pérdida de apoyos, apuntando a que sus formaciones a nivel estatal deben "entender el mensaje que envía la ciudadanía". El alcalde y líder del PP local, José Fervenza, apunta sobre todo a la alta abstención. "Hai que darlle a volta á situación. Hai moitas familias que o están pasando mal, por iso hai un desapego da política". Apunta a que los vecinos "non entenden as trifulcas entre os partidos e reclaman que se resolvan os problemas das familias". Entiende que estos comicios no permiten sacar conclusiones de cara a las próximas municipales y pide un esfuerzo a sus propios compañeros de partido en los gobiernos de España y Galicia. "Os primeiros en apretarse o cinto temos que ser os políticos, deberían baixar os soldos dos deputados e cargos políticos, como fixemos no Concello de Moaña, antes de esixir máis sacrificios aos cidadáns", concluye.

Desde el PSOE, Marta Freire, evita triunfalismos pese a alcanzar el segundo puesto entre las preferencias de los electores. "A perda de votos foi moi importante. Hai un descontento xeral cos partidos tradicionais". Valoró positivamente el paso dado ayer por Rubalcaba "buscando a renovación do partido", pero lamenta que tuviesen que ser los ciudadanos con su castigo electoral los que hiciesen dar pasos hacia esta renovación al PSOE.

Tanto desde el PSOE como desde el BNG, sin embargo, destacan que los moañeses se decantaron mayoritariamente por los partidos de izquierdas "a pesar dos tres anos de goberno de Fervenza", dice Freire.