El vial de A Choupana se ensancha con 122.000 euros para posibilitar el acceso de vehículos de emergencia

Se ceden fincas privadas a cambio de muros y se canalizarán servicios - Las obras comenzarán el próximo lunes

El concejal de Urbanismo, Rafael Soliño, visitó la zona de actuación.  // Gonzalo Núñez

El concejal de Urbanismo, Rafael Soliño, visitó la zona de actuación. // Gonzalo Núñez

GONZALO MARTÍNEZ | CANGAS

Ensanchar un tramo de vial de 400 metros de longitud, corregir los "embudos" por donde no pueden pasar los vehículos de emergencias ejecutando cesiones anticipadas de fincas privadas y muros de contención, canalizar servicios a las viviendas y asfaltar una superficie aproximada de 1.500 metros cuadrados es el objetivo del proyecto de "pavimentación do camiño da Choupana", en la parroquia de Darbo, adjudicado por el Concello de Cangas a la compañía Oresa, S.L. por algo más de 122.000 euros, aportados por la Diputación provincial a cargo de su "plan de investimentos" de 2012. Los trabajos comenzarán el próximo lunes, día 12, afirma el concejal de Urbanismo, Rafael Soliño, que visitó esta semana las obras para ultimar los detalles de la misma. Calcula que podrán ejecutarse en un plazo aproximado de cuatro meses, lo que permitiría terminarlas entre finales del verano y principios del otoño.

La primera fase afrontará el desbroce de todo el tramo, que se encuentra en deficientes condiciones que ya fueron criticadas por los vecinos en diferentes ocasiones. A continuación se procederá a ensanchar el vial, reduciendo las testeras en unos tramos y, en otros, ocupando una franja de las fincas privadas, a cuyos propietarios se les reconocen ya las cesiones para que puedan cerrar el terreno o construir en las condiciones que marca la normativa. En una de las parcelas, de forma curva, se levantará un muro de piedra para facilitar la contención de tierras que se rellenarán tras las cesiones.

Plan de actuación

El plan de actuación contempla, asimismo, trabajos de movimientos de tierras y compactación de zahorra donde se prevé el ensanche de la vía, además de la apertura de zanjas y colocación de tajeas de canalización de aguas pluviales para evitar su estancamiento. En algunos puntos se contempla canalizarlas por una tubería instalada en el eje de la calzada, con el fin de evitar que los vecinos puedan sufrir las consecuencias de las riadas, avanza Rafael Soliño, así como la puesta en rasante de las tapas de pozos de registro alterados por las obras. Todo el recorrido se dotará de una nueva capa de rodadura que corrija las deficiencias y desniveles actuales.

Los muros de contención de tierras se levantarán en granito hasta una altura máxima de cuatro metros y una ancho media de 40-50 centímetros. Los muretes que se encuentran parcialmente derrumbados serán reconstruidos con la utilización de los mismos materiales y se realizará un aporte de piedras si es preciso para completarlos.

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