La Xunta de Galicia invierte más de 303.108 euros en la mejora de le estaciones de Vigo, Cangas, Gondomar y Ponteareas. Según señala la Consellería de Infraestructuras y Medio Ambiente, las obras se encuadran dentro de la primera fase del Plan Renove de Estación de Autobuses de Galicia. la inversión mayor corresponde a Vigo, con 263.755 euros.

En la estación de Cangas de O Morrazo las obras se centrarán en la colocación de bancos en la zonas de las dársenas, adaptación de aseos para personas con movilidad reducida y la reparación de los pavimentos de acceso peatonal, plataforma y dársenas. También se realizarán otras mejoras como la reparación de canalones, bajantes e impermeabilización de terrazas.

La Xunta de Galicia señala que el objetivo del plan es añadir valor a estas instalaciones de servicio público, al mismo tiempo que se mejora la calidad que perciben los pasajeros al potenciar aspectos como la accesibilidad, información a los usuarios y supresión de barreras arquitectónicas. "Tendo en conta que a maioría das estacións da rede galega foron construidas nos anos 70, 80 y 90 e polo tanto non están adaptadas para as novas esixencias normativas de accesibilidade (tanto dos modos de transporte como dos usuarios) detéctase unha clara necesidade de adaptación de elementos para facer posible este obxectivo. O plan finánciase co cargo ao Programa Operativo do Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (FEDER)".

El anuncio de estas obras se produce después de que la concesionaria de Cangas, la empresa Monbús, con la que el Concello de Cangas mantiene un pleito, llevara a cabo trabajos de mantenimiento en el mes de septiembre del pasado año, y que afectaron a la estructura metálica de las dársenas y a los baños de la terminal.

Buen estado

El propio presidente de Monbús, Raúl López, señaló que esos trabajos se encontraban dentro de los que obligaba la Xunta de Galicia para mantener el buen estado de conservación las estaciones. Aunque es cierto que se produjo unos meses después de que el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, amenazara con pedir el rescate de la concesión a la Xunta de Galicia. Antes, Raúl López denunció al Concello de Cangas por impedir cerrar la terminal con barreras para impedir la entrada de turismo en la misma.

El Concello paralizó la colocación de las barreras por entender que la empresa carecía del pertinente permiso, aunque Raúl López siempre señaló que tenía el de la Xunta, que era el necesario. Poco después instaló las cámaras de seguridad que, a pesar de las críticas recibidas, se siguen manteniendo sin anuncio de que vayan a retirarse.