La nueva regulación del Corredor de O Morrazo con motivo de las obras necesarias para volver a abrir el ramal de acceso a Cangas desde la citada vía, que se encuentra ahora cerrado por el derrumbe de un talud, origina confusión entre los usuarios y críticas desde la Xunta de Montes en Man Común de Moaña y la formación política Alternativa Canguesa de Esquerdas.

La Xunta de Montes pone de manifiesto que la pista (de Chenlo) que hay justo encima del talud que causa problemas al Corredor, ofrecía ya en 2011 un aspecto de deterioro importante, cuando es una vía de servicio del Corredor. Comenta el citado colectivo que esta pista sufre "erosións constantes" originadas por los pluviales, "proliferando os surcos e fomentando a desestabilización del terreno. Ademáis, mangueiras de traídas de augas cercanas á pista e enterradas polo borde desta resultaban descubertas con estas erosións".

Los comuneros también denuncian que desde el Concello de Cangas se hiciesen las gestiones para que el jabre de las obras de estabilización del talud fuese empleado en pistas forestales de este municipio, "cando o lugar exacto das obras está situado en Moaña, a 1 kilómetro do límite municipal e 1,2 polo Corredor. Rexeitar que por un lado o Concello de Cangas realizara esta gestión sen contar cos veciños de Moaña e de ser o caso, co Concello. Tampouco nos parece normal (non hai constancia) que desde o Concello de Moaña non se move un dedo para que este material fose empregado nas pistas forestais do municipio, sabendo da mala conservación das mesmas. Denunciamos a sua inoperancia para procurar melloras deste tipo cando se da a oportunidade".

También se pudo averiguar ayer que el depósito de agua que está situado justo encima del talud que se derrumbó en el corredor pertenece a un grupo de vecinos del municipio de Moaña. El miércoles la directora xeral de Urbanismo, Éthel Vázquez, mencionaba la posibilidad de cambiarlo de lugar porque los técnicos lo relacionaban de alguna manera con los derrumbes.

Las críticas políticas llegan de la mano de Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE). Están relacionadas con la sustanciable variación del dinero del proyecto de la obra que se pretende acometer, que pasa de 400.000 a 850.000 euros. El portavoz de la citada coalición, Xosé Manuel Pazos, critica este aumento tan extraordinario, lo pone en tela de juicio y también considera excesivo el gasto de la Xunta de Galicia en la redacción de los proyectos de ampliación. El subtramo 1( Pk 0 al 3+250, entre Domaio y Meira) tiene tres kilómetros y el presupuesto para la redacción del proyecto adjudicado a Enmacosa es de 333.000 euros; la redacción del segundo tramo de 4 kilómetros (entre el PK 3+350 -7+150) se adjudicó por 226.205 euros a Egis Eyser y el subtramo 3, de 4 kilómetros fue adjudicado por 219.495 euros más IVA a la empresa APPlus. La ampliación del corredor, según figura en el proyecto básico, finaliza precisamente donde se están originando ahora los problemas con los derrumbes. No se descarte que los últimos acontecimientos puedan propiciar variaciones en el proyecto básico, donde figura que la ampliación es alterna, es decir tanto por la margen izquierda como por la derecha, mientras que en el primero, que fue descartado, la ampliación solo se realizaba por el margen derecho dirección Vigo-Cangas, que es donde surgen los problemas con el talud.