El alcalde volvió ayer a defender que lo mejor para la ciudad sería aprobar el presupuesto por unanimidad de los 27 ediles de la Corporación y reiteró su "invitación a los concejales del BNG a que se incorporen". Pero aunque mantiene la mano tendida lanzó críticas a los nacionalistas por su negativa a negociar desde el principio y su rechazo a las cuentas. "¿Quieren el presupuesto o es que están a las órdenes del BNG en Santiago y entraron en campaña electoral?", preguntó en voz alta, para lamentar que quienes fueron sus socios en el gobierno durante el bipartito y apoyaron los seis presupuestos desde 2008 a 2013 "se han echado al monte de repente".